La Generalitat sancionará a Red Eléctrica y Endesa por el apagón
La CNE también reparte las culpas entre las eléctricas
Endesa y Red Eléctrica son responsables del gran apagón que dejó sin luz a 323.000 abonados en Barcelona el 23 de julio por falta de mantenimiento de sus instalaciones. Ésta es la conclusión a la que han llegado tanto la Comisión Nacional de Energía (CNE) como la Generalitat, que propone incoar dos expedientes sancionadores contra las dos empresas, que se enfrentan a una sanción máxima de 30 millones.
Tanto el Gobierno catalán como la CNE han coincidido en sus conclusiones fundamentales: el apagón se origina por la caída del cable de Endesa sobre la estación de Collblanc, pero cobra dimensiones sin precedentes por el mal estado del sistema de REE. Es decir, que las culpables del apagón son las dos compañías que prestan servicio en Barcelona. Una, Endesa, por no haber detectado el mal estado del cable que se desprendió en Collblanc y causó el apagón. Otra, REE, por el presunto mal estado de las instalaciones de Maragall, que ardieron el día 23 de julio.
El cable de 110 kilovoltios, propiedad de Endesa, cayó sobre la subestación de Collblanc por el mal estado de la grapa que lo sujetaba a la torre y el expediente de la Generalitat concluye que, "vista la antigüedad del cable", Endesa "debería haber extremado su mantenimiento e inspección". Además, el informe descarta "que la causa de la rotura esté relacionada con incidencias de la red de 220 kilovoltios".
Pero esta última red, que es la de transporte y pertenece a REE, también tiene responsabilidad en el fiasco eléctrico. La red se conecta a tierra a través de unas cajas (cross bonding) que sirven para prevenir de corrientes parásitas y de tensiones perjudiciales y éstas "no estaban en perfecto estado de mantenimiento" por algunos incidentes ocurridos días antes. Además, "REE no informa de ningún mantenimiento, ni comprobación periódica de las cajas cross bonding", dice el informe.
El incidente en Collblanc generó unas corrientes "parásitas" de unos 20.000 amperios de las que las cajas de REE, en estado deficiente, no pudieron proteger el sistema. Entonces se perfora el cable y el aceite que hay en su interior (y que tiene la función de refrigerar) se enciende.
En conclusión, que si la red de 220 kilovoltios hubiese estado en buen estado, no se hubiese producido el incendio, pero éste tampoco se hubiese producido si el cable de Endesa no hubiese caído en Collblanc.
El Gobierno catalán no ha concretado cuál de las dos compañías ha tenido un mayor grado de responsabilidad en el expediente.
Por su parte, el expediente de la CNE ha requerido 16 horas de debate, repartidas en dos jornadas. Los consejeros de la CNE dieron ayer luz verde al informe que reparte responsabilidades entre Endesa y Red Eléctrica. Sus conclusiones fundamentales son que el gran apagón (considerado como un único incidente) se originó por la caída de un cable propiedad de Endesa sobre la subestación de Collblanc y que tomó su dimensión final (350.000 abonados afectados) por el estado, deficiente, de líneas que son responsabilidad de REE.
Así, el debate de dos días finalizó con el reparto de responsabilidades. Pese a que el resultado de la investigación de la CNE se daba por descontado, en el órgano regulador, el debate ha sido intenso. El resultado de la votación del informe, con ocho votos favorables y una abstención -la del consejero Jorge Fabra, para quien la investigación debería haber continuado- puede resultar un tanto engañoso. Tras el vivo debate estaba la pugna entre consejeros designados por PP y PSOE para colocar el acento lejos de puntos políticamente sensibles. Para los consejeros del PP se trataba de evitar la mayor cantidad de golpes posibles al todavía presidente de Endesa, Manuel Pizarro, mientras que para los consejeros rivales, la tarea era evitar que todas las acusaciones cayeran del lado de REE.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.