La Policía Local de Granada afronta más de 150 juicios al año por supuestos abusos
El Defensor del Ciudadano ha recibido seis denuncias sólo durante la última semana
Tres denuncias por abusos cada semana. La Policía Local de Granada afronta al año más de 150 juicios de faltas por denuncias de los ciudadanos debido a presuntos abusos. Sólo durante la última semana el Defensor del Ciudadano, Melchor Sáiz-Pardo, ha recibido seis denuncias contra el cuerpo de seguridad municipal. A pesar de las continuas quejas durante los últimos años, sólo un agente ha sido condenado por un juez en un juicio de faltas. "La mejor defensa siempre es un buen ataque", ironizó ayer respecto al aluvión de denuncias el jefe de la Policía Local, Antonio Bezares.
Ante las numerosas denuncias presentadas contra la Policía Local en la última semana, el Defensor del Ciudadano, Melchor Sáiz-Pardo, ha intentado que el concejal de Seguridad, Eduardo Moral, estudie cómo frenar los presuntos abusos. "Vamos teniendo una idea de qué agentes han recibido más de una denuncia. Sin poner las señales de alarma tan pronto, se pondrán medidas para que la Policía esté al servicio de los ciudadanos con respeto y afecto", señaló ayer Sáiz-Pardo.
Las denuncias encadenadas recientemente han incluido dos enfrentamientos con resultado de lesiones, otras dos por "malos modos", otra por "malas contestaciones" y una última por "falta de trato humanitario" al impedir a un hombre llamar a su mujer durante toda una noche, tras ser detenido por saltarse un semáforo. "El incidente con los ecuatorianos (atendidos en el Hospital Clínico de diversas lesiones) quizás ha crispado un poco. La situación es mejorable", remachó el Defensor del Ciudadano.
Las más de 150 denuncias que cada año son dirigidas contra los agentes son debidas a faltas como lesiones menores, desobediencia o forcejos, mientras que los juicios por delitos no han superado la decena en el último lustro, según Bezares. El concejal de Seguridad, Eduardo Moral, defendió ayer la actuación de seis agentes en la detención de la última presunta víctima, Sara López, miembro de Izquierda Unida y de la ejecutiva provincial de Comisiones Obreras. "Me parece una campaña de desprestigio organizada por Izquierda Unida. No se va a crear una comisión para someter a un juicio público a los agentes", avanzó. La coalición de izquierdas solicitó que se abriera una investigación tras las denuncias presentadas por dos militantes por la "brutalidad" de la detención.
Moral restó importancia a las denuncias formuladas ante el Defensor del Ciudadano y recordó que los detenidos por la última trifulca reconocieron en el juicio rápido celebrado haber opuesto resistencia a la Policía, por lo que fueron condenados a cuatro meses de prisión. A continuación, Bezares denunció que uno de los agentes recibió "una fuerte patada con las dos piernas" propinada al parecer por la chica.
En el enfrentamiento abierto entre IU y el área de seguridad municipal, el concejal socialista Juan López Domech intentó ayer templar los ánimos: "Debemos encontrar un procedimiento para que los grupos políticos fiscalicen de alguna forma la labor policial ante las denuncias". López anunció que presentará una moción en el próximo pleno para "abrir un procedimiento" que estudie las denuncias. "Es verdad que algo está pasando y merece la pena investigar. Pero no pedimos una comisión para impedir que se cree una sospecha generalizada sobre el cuerpo", matizó.
Bezares achacó el incremento de las denuncias al inicio de curso y a la "complicada situación" de los agentes en una ciudad como Granada que soporta con frecuencia "ruido, molestias y vandalismo". "Normalmente, al iniciarse el curso los incidentes se multiplican", justificó.
Un altercado y dos versiones
La trifulca que acabó el pasado fin de semana con varias denuncias cruzadas ha derivado en dos versiones opuestas. Los agentes y las supuestas víctimas ofrecen dos relatos por completo diferentes.
En la madrugada del pasado sábado unos jóvenes se encontraban en la Gran Vía de Granada cuando uno de ellos estuvo a punto de ser atropellado por un automóvil. Ante la protesta airada del chico, éste se enzarzó en una discusión con el conductor y fue arrastrado 30 metros con la mitad del cuerpo introducido en el coche. Al llegar una patrulla de la Policía Local, el coche pudo huir y los compañeros del chico accidentado acudieron al lugar. Tras llegar otras patrullas de refuerzo se produjo un altercado entre los agentes y los amigos del chico, entre los que estaba Sara López, supuesta víctima de agresiones. La joven sufrió contusiones y dos esguinces en el tobillo y la muñeca.
Izquierda Unida denunció la presunta agresión, pero la Policía ofreció ayer una versión bien distinta. "La joven pegó a un agente y golpeó con los grilletes el compartimento de detenidos del coche patrulla", denunció ayer el jefe de la Policía Local, que esgrimió fotografías del daño producido al coche policial. Además, Bezares denunció que en el transcurso del incidente aparecieron más jóvenes avisados por uno de los detenidos, con camisetas con eslóganes impresos como "policía represora".
El coordinador de IU en Granada, Pedro Vaquero, puso en duda la versión policial: "Vaya una reacción más rápida para producirse a las cuatro de la mañana", ironizó. Asimismo, Vaquero censuró que los agentes hayan usado como testigos al conductor del vehículo, que al parecer se saltó un semáforo y arrastró al otro chico por la avenida.
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