Los obreros de Serrabal boicotean el primer trámite para expropiar la mina

Dirección y trabajadores del grupo Villar Mir intensifican, por diversas vías, su batalla contra Fomento por el trazado de la futura línea de alta velocidad ferroviaria Santiago-Ourense, que afectará a una parte de la mina de Serrabal. Unos 200 empleados de la explotación y de las fábricas de Ferroatlántica de Cee y Sabón (Arteixo) a las que abastece se han movilizado para impedir, ayer y hoy, la entrega a la empresa de las actas de expropiación.

Los trabajadores, que mantendrán paralizada la actividad de la mina durante toda esta semana, tienen la firme intención de boicotear las obras del futuro tren rápido a su paso por esta explotación.

Situada a caballo entre los municipios coruñeses de Vedra y Boqueixón, esta explotación minera es rica en un cuarzo muy raro en Europa y valioso porque permite fabricar un silicio fundamental para la energía solar. Ayer, los representantes laborales de un grupo que emplea a 1.500 personas entre Serrabal y las fábricas de Cee y Sabón, impidieron en Vedra que los técnicos de Fomento entregasen a la empresa las actas de expropiación de los terrenos afectados. Volverán a repetir esta acción hoy en Boqueixón.

El comité de empresa de la mina, por boca de Florentino Castro, denunció que los planes enviados por Fomento incluyen la expropiación de 45.000 metros cuadrados más de los previstos en una zona de la mina donde está el cuarzo de mayor calidad. "Es una barbaridad, parece que se pretende el cierre y nosotros no estamos por ello", advirtió el representante laboral. Fomento, que descartó variar el trazado de esta línea de AVE porque retrasaría las obras de 24 a 32 meses, argumenta que sólo entre un 10 y un 12% de la explotación (cinco millones de toneladas de reservas minerales) se verán afectadas por el proyecto ferroviario.

El ministerio asegura que tanto las reservas como la rentabilidad de la mina de Serrabal están garantizadas durante 48 años de seguir el actual ritmo de extracción y sin contar con el triángulo, a la entrada, por el que prevé discurrir el AVE Santiago-Ourense. El dueño del grupo empresarial, que demanda una indemnización de 900 millones de euros por la expropiación de terrenos en la mina -una cifra mayor que el coste de ese trazado del AVE-, solicitó prorrogar por 30 años la concesión de esta mina, que caduca el 8 de enero de 2008.

El grupo Villar Mir tiene ya lista para lanzar una nueva línea de producción, ensayada y pensada para su fábrica de Sabón. Se trata de fabricar silicio de calidad solar fotovoltaica, un negocio con mucha perspectiva de demanda y crecimiento en la próxima década y que sólo se puede realizar, dice la empresa, con el cuarzo de calidad de Serrabal.

"En el caso de que por los efectos del tren de alta velocidad se redujeran sustancialmente las reservas explotables de cuarzo fotovoltaico de Serrabal, habría que trasladar a otras fábricas del grupo Villar Mir, previsiblemente a Suráfrica, la tecnología desarrollada en Galicia y los equipos de investigación", advierte un informe de Ferroatlántica sobre su proyecto de Ferrosolar. Para desarrollarlo, prevé invertir 367 millones de euros y crear cien nuevos puestos de trabajo.