McLaren negocia tener un filial
Dennis, dispuesto a ayudar a Prodrive si la FIA acepta finalmente a los 'equipos cliente' en la F-1
La situación del equipo Prodrive pende de un hilo. David Richards, su propietario, ni tiene dinero ni intenciones de meterlo en la parrilla de salida de la próxima temporada de la fórmula 1 a no ser que cuente con el apoyo incondicional de alguno de los más fuertes del Mundial. Sin embargo, Richards ha logrado un acuerdo, no firmado, con Ron Dennis para que McLaren le proporcione los chasis y Mercedes los motores. Además, podrían ayudarse en temas de financiación y le aportarían uno de sus pilotos, Pedro Martínez de la Rosa, que volvería a tener un volante oficial.
En cualquier caso, el acuerdo depende absolutamente de que la FIA y el resto de los constructores acepten la presencia en el paddock de los equipos cliente, sin estructura suficiente para crear sus propios chasis y sus motores. En otras palabras, filiales. Ésta es la situación irregular en la que han estado viviendo algunas escuderías, como Toro Rosso y Super Aguri. La primera está acusada de haber utilizado los chasis viejos de Red Bull, equipo madre, y la segunda de haberse nutrido de chasis y motores de Honda. La acusación ha sido lanzada por los responsables de Spyker. "No son verdaderos constructores", dice Colin Colles, su director general.
La situación no es vanal. El Acuerdo de la Concordia, que se inició en 1997 y concluye al final de este año, establece que, si uno de los equipos firmantes no está de acuerdo con la actuación de otro, el caso deberá ser analizado por un grupo de tres especialistas según las normas de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, con sede en Basilea (Suiza). Si dan la razón a Spyker, Toro Rosso y SuperAguri podrían verse apeados del campeonato en la última carrera y perder sus puntos -los japoneses tienen cuatro- en el campeonato de constructores y en el de pilotos. Incluso Fernando Alonso podría ganar un punto, el que le arrebató Sato en Canadá. Spyker, a cambio, ascendería hasta la octava posición y ganaría casi un millón de euros.
Es posible que se acabe reglamentando la presencia de equipos cliente. Sin embargo, BMW, Ferrari y Williams se han pronunciado absolutamente en contra su existencia porque creen que podrían acabar condicionando la marcha del Mundial. El asunto está al rojo vivo. Y, según la resolución que se tome en Basilea, los constructores podrían decidir al final del año firmar un nuevo Acuerdo para resolver estos problemas. Su intención, ahora mismo, es mantener el actual al menos un año más. Para Richards y Prodrive eso sería poco menos que la muerte. Dennis tiene intención de implicarse con Prodrive, pero no hasta el punto de comprarlo ni modificar la estructura accionarial de McLaren.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.