Touriño propone al PP pactos sobre el territorio, la lengua y más autogobierno

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ofrecerá hoy al PP en el Parlamento pactos sobre el territorio, la lengua y el desarrollo del autogobierno en el marco del debate anual sobre el estado de la autonomía. El primero de ellos retoma la oferta que ya trasladó hace un año al líder de la oposición para conciliar el urbanismo y la protección del medio natural, y los otros dos tendrían por objeto reconstruir la unidad en torno a la promoción del gallego y relanzar el desarrollo autonómico un año después de la fracasada reforma del Estatuto.

Los tres pactos formarán parte de la oferta que Pérez Touriño trasladará hoy al PP en su segundo discurso como presidente de la Xunta en un debate sobre el estado de la autonomía. En pleno ecuador de la legislatura, el jefe del Ejecutivo repasará las principales acciones llevadas a cabo por su Gobierno durante sus dos primeros años de mandato y el plan de acción con el que en los próximos meses espera cumplir el programa de coalición firmado por PSdeG y BNG después de las elecciones de 2005.

A seis meses de las elecciones generales, Touriño pondrá el acento en las medidas sociales y en la buena marcha de la economía, con índices de crecimiento sostenidos y una constante reducción de las cifras de desempleo. Las actuaciones desarrolladas en materia de educación, sanidad y vivienda serán objeto de especial atención por parte del presidente. Desde la puesta en marcha de la gratuidad de los libros de texto al incremento de los fondos destinados a atención sanitaria, pasando por los programas destinados a favorecer el acceso a la vivienda de los jóvenes y de las personas con rentas más bajas.

Touriño tiene previsto detenerse también en los esfuerzos de su Gobierno para actuar en relación con la violencia machista, así como las actuaciones llevadas a cabo para favorecer el diálogo social entre sindicatos y empresarios.

Crispación

La oferta de Touriño al líder del PP para pactar materias de especial relevancia, como la ordenación del territorio, la normalización lingüística o el desarrollo del autogobierno, se producirá en un contexto de intensa crispación entre los partidos que apoyan al Gobierno y la oposición. Durante las últimas semanas, ambas partes han intercambiado graves acusaciones que tratan de poner en entredicho la limpieza de la gestión tanto del actual Gobierno como del anterior.

El debate celebrado hace un año giró en torno a la expectativa de la reforma del Estatuto de Autonomía (Touriño y Quintana intentaron, sin éxito, que Feijóo aceptase incluir alguna clase de referencia "nacional" en el nuevo texto), un asunto que el presidente de la Xunta considera cerrado definitivamente, a menos que el PP, después de las elecciones generales del año próximo, reconsidere su posición.

El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2008, que incluyen una previsión inversora de casi 2.000 millones de euros, se sumará también al argumentario del presidente y del líder de la oposición.

La crisis de credibilidad de los medios públicos después del conflicto desatado este verano entre la Vicepresidencia de la Xunta y Televisión de Galicia (TVG), las irregularidades detectadas por el Consello de Contas en la gestión de la Cidade da Cultura y las acusaciones del PP en relación con la adjudicación de la autovía del Barbanza han contribuido también a elevar la tensión en los días previos a la celebración del pleno, una de las citas más relevantes en el calendario del Parlamento gallego.

El debate, como es tradicional, se iniciará a las diez de la mañana con la intervención por tiempo ilimitado del presidente. Será por la tarde cuando suban a la tribuna Alberto Núñez Feijóo y Anxo Quintana, en representación de los grupos parlamentarios del PP y del BNG (dispondrán de 45 minutos cada uno), a los que Touriño podrá responder por separado. Feijóo y Quintana tendrán después un turno de réplica cada uno de 15 minutos, al que seguirá la intervención final del presidente, que pondrá fin al debate. La sesión se prolongará mañana con el debate y votación de las propuestas de resolución en las que los grupos parlamentarios suelen incluir sus principales conclusiones.