La nieve y los puertos

El salto de un continente a otro, a más de 6.000 kilómetros de distancia y con distintas condiciones geográficas y climáticas, da lugar a singulares problemas de adaptación. El costarricense Andrei Amador embarcó un día del mes de enero con el clima tropical de su país y aterrizó en Pamplona al siguiente con la ciudad cubierta con una generosa capa de nieve y una temperatura que no superó los tres grados.

"Nunca había visto nevar anteriormente. Yo venía en el avión en mangas de camisa y cuando vi el clima me entraron ganas de llorar", recuerda con humor. "En mí país sólo hay verano e invierno. Las temperaturas, en los meses de invierno, son parecidas a las del País Vasco, pero el problema aquí es la lluvia, mientras que en Costa Rica es la humedad. Para mí, lo más complicado ha sido pasar el invierno", comenta.

El problema de Ferrari fue de índole más deportiva. En Uruguay es imposible hablar de ciclistas escaladores. La explicación es bien sencilla. "Es que no hay un solo puerto de montaña en todo el país", aclara. Por lo tanto, las carreras se deciden por astucia. "Todo se resuelve en los últimos kilómetros, con una escapada o, generalmente, al sprint".

Por lo tanto, se hacía necesario un reciclaje tanto técnico como de preparación. "Cuando llegué, me encontré un ciclismo totalmente distinto al que conocía". En el equipo tuvieron que explicarle cómo extraer un mejor rendimiento a los desarrollos de la bicicleta, que en los recorridos llanos de Uruguay tienen una utilización muy limitada. "La primera carrera se me hizo durísima, y el primer puerto que subí, también. Recuerdo que tenía 71 kilos cuando empecé a correr, y ahora estoy por los 65". Su ilusión es participar algún día en la París-Roubaix.

Para ambos, lo peor es la distancia y el alejamiento de los seres queridos. "Gracias a Internet me mantengo en contacto con mi familia", señala Ferrari. Lo que le cuentan de Uruguay no es bueno. "La crisis económica es tremenda", dice, "parecida a la de Argentina, porque son dos países que van de la mano. Yo he hecho una apuesta muy fuerte por el ciclismo, pero si no paso a profesionales, intentaré buscar otro trabajo aquí", afirma.