Europa quiere que nos movamos
La red Eures ha celebrado más de 500 actos para dar a conocer un millón y medio de empleos vacantes
Durante toda la semana la red Eures, creada por la UE para favorecer la movilidad laboral, ha celebrado por vez primera los Días del Trabajo en Europa, con más de 500 actos en 230 ciudades. El objetivo era dar a conocer los más de 1.400.000 empleos vacantes, en 31 países europeos, registrados en su base de datos. Los puestos sin cubrir en el mercado laboral europeo se acercan a los tres millones.
"Solamente el 2% de la fuerza laboral europea se mueve, lo que equivale a unos 10 millones de personas", se lamenta Tiina Oinonen
Un total de 1.406.277 puestos de trabajo, registrados en el sitio de Internet de la red de movilidad laboral Eures, esperaban a mediados de esta semana candidatos de cualquier país europeo dispuestos a ocuparlos. Esto si nos ceñimos sólo a la base de datos de este organismo de la UE, que auspicia la movilidad profesional de los ciudadanos europeos hacia países distintos de los de origen. Añadiendo las vacantes que no se han registrado en Eures, los empleos que el Espacio Económico Europeo tiene ahora mismo sin cubrir -de toda la escala laboral, desde peones de minería hasta gerentes de empresa- son como mínimo entre dos y tres millones, según Tiina Oinonen, ministra finlandesa de Trabajo y una de las responsables de la red Eures.
Para dar a conocer esta realidad, durante toda la semana la Unión Europea ha organizado por vez primera los Días del Trabajo en Europa, que incluían más de 500 actos en unas 230 ciudades de 31 países, es decir, más allá del marco estricto de los 25 que componen la actual UE. Esta iniciativa, con culminación en Bruselas en la sede de la Comisión Europea, se une al anuncio reciente de la puesta en marcha de una tarjeta azul para inmigrantes -en este caso, de fuera de la UE- con el objetivo de atraer trabajadores especializados y hacer frente al envejecimiento, que ya empieza a hacer mella en el mercado laboral europeo.
"No se trata de promocionar los empleos que nadie quiere o que figuran en el catálogo oficial de ocupaciones difíciles de cubrir [normalmente de baja cualificación], sino de promocionar la movilidad laboral entre países", subraya para evitar equívocos Teresa González, coordinadora de Eures Transfronterizo Galicia-Norte de Portugal. Atiende a este diario por teléfono desde la oficina de Eures en Valença do Minho, localidad portuguesa situada en la frontera gallega con España. A Teresa González le ha tocado organizar un circuito en autobús que durante toda la semana ha recorrido localidades portuguesas y gallegas "para dar a conocer las oportunidades de empleo en la euroregión formada por Galicia y el norte portugués".
La gira comenzó en la localidad pontevedresa de O Porriño, donde destaca su potente actividad industrial del sector auxiliar del automóvil, y acabó en Oporto. "Va dirigida sobre todo a los que no tienen empleo y a los empresarios con dificultades para cubrir determinados puestos", declara Teresa González. "Lo que queremos es que la gente sepa que las oportunidades profesionales pueden estar fuera de la zona de origen o de residencia, incluso fuera del propio país", prosigue.
El caso portugués
En su área de influencia, los sectores que más vacantes presentan son la construcción, la industria naval, la conservera, la del granito y la de componentes auxiliares del automóvil. También se incluye el sector sanitario, que ya registra un importante flujo de profesionales españoles hacia Portugal, en el que se engloban no sólo médicos y enfermeras sino también especialistas en análisis clínicos y en rehabilitación, afirma la responsable de Eures Transfronterizo.
Precisamente de Portugal han salido recientemente 17 ingenieros con destino a la muy necesitada industria petrolera de Noruega, dentro del programa de movilidad de Eures de dicho país. Luis Moutinho fue uno de ellos. Se instaló en la localidad de Stavanger en abril de este año como ingeniero de proyecto de estructura de acero de la firma National Oilwell. Según sus propias palabras, "expliqué que quería trabajar en un puesto en el que pudiera combinar la convivencia con un equipo internacional y el trabajo en un entorno innovador". Convive a diario con profesionales de Noruega, Rusia, Dinamarca, Suecia, Hungría y Rumania. "Nuestros enfoques a veces diferentes traen siempre mejores soluciones de ingeniería", subraya.
"Solamente el 2% de la fuerza laboral europea se mueve, lo que equivale a unos 10 millones de personas", se lamenta Tiina Oinonen, quien constata que "la cultura de la movilidad en Europa está muy poco desarrollada". Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Europa la duración media de los puestos de trabajo es de 10,6 años, frente a los 6,7 de Estados Unidos, donde la movilidad está más arraigada. España, como el conjunto de países del sur de la UE, presenta las tasas más bajas.
Además de los actos de esta semana, para paliar este déficit el Parlamento Europeo ha aprobado en septiembre una resolución por la que invita a la Comisión Europea a reforzar la red Eures, en especial en las regiones transfronterizas formadas por los miembros antiguos y los nuevos, es decir, los países del Este. En 2007, Eures, que cuenta ya con 750 consejeros en diferentes regiones y ciudades, ha visto incrementado su presupuesto en dos millones de euros, lo que ha permitido que se multiplicaran las consultas de los interesados en trabajar fuera de sus países. En su base de datos en internet figuran, además de las vacantes citadas, unos 280.000 currículos de candidatos y más de 11.000 empresarios registrados.
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