La potencia que viene

Marcelo Muñoz (Jaraíz de la Vera, Cáceres, 1934) es presidente del Grupo Gexter Internacional-Rem 21 y decano de los empresarios españoles en China, ya que, en 1978, se decidió, junto a un grupo de profesionales, a constituir la primera empresa española dedicada en exclusiva a ese mercado: abrió la primera oficina de una empresa española en China un año después.

Así, este extremeño es el pionero de los empresarios españoles radicados en aquel inmenso mercado, al que ha viajado más de un centenar de veces y en el que ha residido durante varios años. En estas tres décadas ha participado en miles de negociaciones comerciales, en cientos seminarios técnicos y comerciales, y ha asesorado a empresas sobre las características y peculiaridades del mercado chino. Ha recorrido innumerables ciudades, adentrándose hasta los territorios de la China más profunda.

"Confieso que en treinta años no he conseguido descifrar todos los enigmas de China. Y confieso que ya tampoco lo pretendo: China es otro mundo, otra galaxia, otro planeta. El lector se dará cuenta por sí mismo". Así resume Marcelo Muñoz la presentación de esta obra, repleta de información sobre los aspectos menos conocidos de las relaciones comerciales de las empresas del país asiático.

Bien es cierto que desde que este empresario comenzó su singladura por China muchas cosas han cambiado en el mundo, pero donde más intensamente se puede medir ese fenómeno es precisamente en ese inmenso país, que antaño fuera el poderoso Imperio del Centro y que en las últimas décadas se ha lanzado a una carrera contrarreloj en pos de un crecimiento económico sin precedentes. "Es un mundo en evolución, en transformación vertiginosa, con una potencialidad de cambio que no atisbo a predecir", escribe Muñoz en su libro.

El autor, a través de 28 capítulos y un apéndice sobre las relaciones últimas España-China, intenta construir un relato creíble de la mutación que ha experimentado y está experimentando China. Y lo cuenta tal y como lo vivió a través de sus ojos de español y de experto en relaciones comerciales: mostrando los enigmas sorpresa, confusiones, curiosidades y miedos con que se ha ido topando a lo largo de su aventura.

Mediante preguntas y muchos diálogos con algunos de sus amigos chinos construye un recorrido apasionante sobre los asuntos que marcan la vida del país, desde los cambios políticos y sociales (¿será el chino el idioma del futuro?, ¿cómo funciona el sexo?, ¿cuál es el papel que juega actualmente la mujer?) hasta los religiosos, urbanísticos o de medioambiente...

Muñoz recuerda que fue Napoleón quien primero dijo que "el siglo XXI puede ser el siglo de China", y además en un sentido negativo, lo que durante muchos años se denominaba "la amenaza amarilla". "Muchas informaciones sobre China apuntan también en esa dirección", reconoce el autor, "con frecuencia, en el sentido de 'nos van a invadir'. Para mí es una pregunta recurrente desde que empecé a encontrarme con este país. Y todavía no tengo respuesta".

Pero logra ofrecer bastantes pistas de lo que esperan los propios chinos al respecto. Por ejemplo: la población china, la cuarta parte de la humanidad, quiere alcanzar el Estado del bienestar produciendo e investigando. Y es normal que siendo la cuarta parte del mundo genere la cuarta parte de la riqueza mundial. Ese simple hecho la debe convertir en la primera potencia del mundo.

Pero ese rápido crecimiento ha creado nuevos problemas: desigualdades sociales y regionales, bolsas de pobreza, explotación laboral, sistema sanitario y de pensiones, libertad política y sindical... Lo cierto es que muchos analistas internacionales coinciden en que, con el ritmo actual de crecimiento, el PIB de China será el mayor del mundo hacia 2020 o 2030. Pero primera potencia económica significa también renta per cápita, avances tecnológicos... "Y eso tardará más".