Progresistas y preocupados por los "excesos territoriales"

Las cerca de 700 personas que asistieron al acto fundacional de Unión Progreso y Democracia (UPD) recibieron un folleto para afiliarse al partido y un manifiesto en el que se desgranan los motivos que han llevado a sus promotores a fundarlo y los principales objetivos que persigue. En él, la nueva formación no se declara ni de derechas ni de izquierdas, sino "progresista", lo que significa "luchar contra las tiranías" y buscar "la mejora de las condiciones de nuestra vida como colectividad". Al mismo tiempo, considera que la igualdad en España se encuentra amenazada "por culpa de los excesos de un modelo territorial sometido a constante desbordamiento por las pretensiones nacionalistas". Por ello nace con las siguientes propuestas:

- Reforma constitucional. Además de reescribir el reparto de competencias, la reforma propuesta por UPD igualaría las de todas las autonomías, aboliría los "derechos históricos" y la disposición adicional que prevé la fusión de Navarra y Euskadi. La modificación debe acabar además con "discriminaciones territoriales, ideológicas o religiosas", como "las políticas de supuesta normalización lingüística o la precedencia de nativos sobre inmigrantes de otras partes de España". También piden que se refuerce la autonomía del Poder Judicial respecto al Ejecutivo y el Legislativo "evitando su despiece en sistemas autonómicos".

- Reforma electoral. "Deberá corregir la desproporcionada representación de los grandes partidos revisando el sistema de circunscripciones electorales y acabar con la excesiva preponderancia de los partidos nacionalistas, a los que se concede en la práctica un poder de arbitraje que da origen a la extensión de lo que hemos llamado nacionalismo obligatorio, así como de sus imitaciones regionalistas", según el manifiesto.

- Política antiterrorista. Las medidas contra este fenómeno deben buscar "la derrota de ETA y de las demás organizaciones terroristas, combatiendo sus acciones violentas, persiguiendo su financiación e impidiendo su justificación política e ideológica", dice el manifiesto. "En sus peores manifestaciones, el terrorismo debe ser considerado un crimen contra la humanidad de manera que los delitos terroristas sean imprescriptibles" y nunca "una forma aceptable o justificable de la acción política".

- Refuerzo de la educación. UPD se declara partidario de asignaturas como Educación para la Ciudadanía y reclama "el escrupuloso cumplimiento del derecho a la escolarización en la lengua materna, atacando y negado en varias comunidades autónomas", según el manifiesto. Al mismo tiempo, proponen "hacer efectiva la laicidad del Estado" mediante "la revisión de los actuales acuerdos concordatorios con la Santa Sede y las demás confesiones religiosas".