La planta de gas de Vinaròs se ubicará a cuatro kilómetros de Alcanar
El complejo estará equidistante de los dos pueblos y de Ulldecona
Seguirá en Vinaròs (Castellón), pero desplazada seis kilómetros hacia el interior y apenas se verá desde Alcanar (Montsià). Ésta es la propuesta que ayer explicaron al Ayuntamiento de Alcanar dos directivos de Escal UGS, que promueve la construcción de un depósito submarino de gas al sur del delta del Ebro y una planta en tierra de tratamiento de este gas. El proyecto ha despertado un unánime rechazo social en la localidad catalana por ser contrario a los intereses turísticos de la zona.
El proyecto actual, publicado en el BOE a principios de agosto, prevé que la planta, de 18 hectáreas, se construya en el término de Vinaròs, pero a 1,5 kilómetros del casco urbano de Alcanar y a dos kilómetros de la playa. Ayer, la empresa propuso reubicar esta instalación seis kilómetros más hacia el interior, de forma que se alzará en unos terrenos situados a cuatro kilómetros de ambos pueblos y a la misma distancia de Ulldecona (Montsià), de Sant Jordi y de Sant Rafel (Castellón). Se trata de una zona conocida como Mirambó, entre la carretera que une Vinaròs y Sant Rafel y la autopista AP-7.
"Ahora habrá más municipios que deberán posicionarse" sobre la propuesta, aseguraron ayer fuentes municipales de Alcanar, al terminar el encuentro de directivos de Escal UGS con ediles de esta población. Escal UGS declinó ayer hacer comentario público alguno y, tras reunirse el miércoles con varios representantes políticos valencianos en Vinaròs, los directivos continuarán su periplo por los ayuntamientos de la zona afectada.
Durante la reunión de ayer, Escal UGS también propuso rebajar la altura de las chimeneas de la instalación a 20 metros, en lugar de los 60 previstos inicialmente. Las mismas fuentes municipales expresaban ayer sus dudas de que estos cambios notables no terminen por afectar a la seguridad de la instalación y exigieron garantías a la empresa.
La cercanía de la instalación a zonas en plena expansión turística en Alcanar ha sido uno de los principales argumentos del movimiento vecinal creado en la localidad, que ya reunió a 5.000 manifestantes a principios de mes y a unos 450 vehículos que se sumaron a una protesta circulando a marcha lenta el pasado domingo.
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