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Justicia creará un grupo para seguir a los violadores excarcelados

Pablo Ximénez de Sandoval

La inminente salida de prisión del llamado violador de Vall d'Hebrón, que según su propia confesión no está rehabilitado, lleva a plantearse de nuevo la cuestión de "qué hacemos con los delincuentes sexuales", como lo planteó ayer el ministro de Justicia. Mariano Fernández Bermejo explicó que su departamento estudia crear un "órgano central de seguimiento de este tipo de delincuentes" tras su salida de prisión en caso de no haber podido ser tratados. Según Bermejo, "son demasiados, y pueden hacerlo rentable".

Bermejo reconoció que "aunque el fiscal ha recurrido, el violador de Vall d'Hebrón saldrá, porque este es un estado de derecho". En la actualidad, hay 200 delincuentes sexuales en tratamiento en prisión, según dijo Bermejo en el Senado durante la sesión de control al Gobierno.

El ministro aprovechó para desactivar una reciente polémica sobre la castración química de los violadores, encendida a raíz de que el presidente de Francia anunciara el estudio de esta medida. "Nosotros no lo tenemos tan claro como los franceses que llaman ahora castración sexual al tratamiento químico que se utiliza en España, y en todas partes, desde hace mucho tiempo sin resultados positivos". Tampoco se puso por encima de Francia: "Aquí utilizamos el [tratamiento] psicológico, pero tampoco estamos contentos con los resultados".

Sin libertad condicional

La reforma del Código Penal que actualmente tramita el Congreso recoge varias medidas, como la continuación de los tratamientos a violadores durante dos años y también someterlos a libertad vigilada durante dos años después de cumplida la condena. El ministro consideró necesario ampliar estos plazos durante el trámite de la ley.

La libertad condicional, además, "prácticamente no es posible" con el nuevo proyecto. En general, con la reforma se retrasará la salida de estas personas de prisión para poder tratarlas el máximo tiempo posible en el centro penitenciario. Además, "prácticamente se hace imposible" que gocen de una suspensión de ejecución de condena.

También está en estudio aplicar a las víctimas de delitos sexuales alguna medida aprobada ya para las víctimas de maltrato, como el teléfono de atención.

El ministro contestaba así a una pregunta del portavoz de Justicia del PP en el Senado, Agustín Conde, quien empezó por acusarle de no estar haciendo nada al respecto y terminó su intervención visiblemente indignado por una sorprendente jugada parlamentaria de Bermejo. A la pregunta de si el Gobierno prepara alguna medida para evitar la puesta en libertad de violadores no rehabilitados, Bermejo contestó: "Sí, ahora se las cuento", y se sentó. En las preguntas hay dos turnos por cada orador. El ministro se aseguró de esa forma que Conde ya no pudiera contestar a su exposición posterior.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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