"Algunas concejalías del PP gastaron más de lo que tenían y eso puede ser delictivo"
Sigue siendo el político en la sombra, al que hay que empujar para que se sitúe en plano en las fotos de grupo. Como su voz, arcana y algo ausente. Monocorde. El alcalde orensano alcanza la meta de los 100 días de gobierno anclado en su perfil de discreción, roto apenas hace dos semanas cuando marcó las distancias con su socio de gobierno y se fue por sorpresa a Madrid a entrevistarse con el ministro de Cultura mientras el BNG hacía las maletas tras anunciar el mismo desembarco. Dice que de bipartito, nada. "Una coalición con todas las de la ley" para afrontar una gestión en la que el PP no sólo dejó las arcas vacías "sino que en algunas concejalías, gastó más de lo que tenía".
"La anterior corporación dejó de cobrar millones en cesiones urbanísticas. No se reservó espacio para centros de salud ni educativos"
"Quiero que el BNG lo haga muy bien. No me preocupa nada quién corra más; lo que tenemos que hacer es ser leales y respetar el acuerdo"
Pregunta. Sin llegar a los 100 días de gobierno ha escenificado con el BNG la primera crisis. ¿Habrá más?
Respuesta. Supongo que sí, es inevitable. Y no tiene por qué ser malo. Lo que ocurre en Galicia es que ni los políticos ni la ciudadanía estamos habituados a los gobiernos de coalición. El PP tuvo una hegemonía monolítica de 16 años de poder, éste es un escenario distinto y la convivencia no es fácil. Es cierto que hay un acuerdo marco con un reparto de responsabilidades, pero ambos grupos aceptaron el acuerdo de responder a sus compromisos con la ciudadanía. Llevamos tres meses y esto ha tenido algo de tanteo.
P. ¿Y algo de carrera electoral?
R. También. Todos queremos que se visualice lo que hacemos. Pero es que tenemos que cumplir con los ciudadanos que apostaron por un gobierno de coalición, por quitarle la mayoría al PP. A mí no me importa que el teniente de alcalde [Alexandre Sánchez Vidal (BNG)] haga bien su gestión. ¡Todo lo contrario! Repercute en beneficio de los ciudadanos y nos anima a nosotros a no quedarnos atrás.
P. Pero entraron a debatir sobre el término del gobierno; si era una coalición o un bipartito con concejalías blindadas.
R. El acuerdo establece que sólo hay un alcalde y un solo teniente de alcalde, que esto es una coalición con todas las de la ley. ¿Concejalías blindadas? Es imposible. ¿Alguien puede creer que el plan de termalismo se puede llevar a cabo si no hay una colaboración estrecha de la Concejalía de Urbanismo [que ostenta el PSdeG]?
P. El BNG ya ha dicho que su temor es que ustedes acaben rentabilizando su trabajo. ¿Qué temen en el PSdeG? ¿Que ellos corran más y muestren el mejor escaparate?
R. No tenemos miedo a nada. Nuestro único temor es no hacer una gestión que responda a los compromisos y a la confianza que depositaron en nosotros los ciudadanos. Quiero que el BNG lo haga muy bien, y me parece legítimo que si lo hace bien aspire a tener una compensación. Porque me gustaría que superara el número de concejales que tiene; pero nosotros también. No me preocupa nada quién corra más; lo que tenemos que hacer es ser leales y respetar el acuerdo.
P. ¿Cómo se encontraron la Concejalía de Urbanismo?
R. En el caos. Fue un abandono irresponsable tan absoluto por parte del PP... Los últimos años de gestión urbanística en Ourense no se caracterizan precisamente por favorecer los intereses de los orensanos. Hasta el punto de que la anterior corporación dejó de recibir millones de euros porque no cobraba, por ejemplo, el 10% de las cesiones urbanísticas. Si apruebas un planeamiento tienes que prever que la ciudad crecerá y necesitará dotaciones. Pues aquí no se dejó espacio en previsión ni para centros de salud ni educativos. Nos volvimos locos para encontrar ahora suelo en los barrios en expansión. En A Ponte, donde están previstas en el PXOM cientos de nuevas viviendas, el centro de salud se queda pequeño. ¿Y ahora qué hacemos? Ya no hay suelo. En estos últimos años el Ayuntamiento ha estado volviendo a poner a disposición de los constructores la cesión obligatoria del 10%. Preocupación por la gestión no había ninguna, sólo peleas por la edificabilidad y dar licencias.
P. Dar licencias y, por lo que parece, también contratar funcionarios. ¿Ya sabe cuántos hay?
R. Con exactitud, aún no. Los que había traspasado Baltar ya se fueron, porque no se les renovó el contrato. Pero supongo que están a punto de entrar los que aprobaron las oposiciones que el PP convocó después de haber perdido las elecciones.
P. Porque, finalmente, no lo han denunciado.
R. Sí, la CIG planteó una demanda, pero mucho me temo que la actuación del PP fue más inmoral que ilegal. Ya digo que todo menos gestión. Hace unos días le ofrecimos al conselleiro de Medio Ambiente 40.000 metros cuadrados en las orillas del Miño para la instalación del centro de interpretación de los parques naturales de Galicia. Tuvimos que expropiarlo todo y pagarlo. Y desde la Xunta nos transmiten la necesidad de ampliar el Palacio de Justicia. No sé cómo haremos... No hay ni un metro de suelo en la ciudad.
P. Se ha mostrado firme en la decisión de mantener el recurso judicial contra el PXOM, pese a los intentos del BNG, arropado por los constructores, de que lo retirara. Fue el primer desencuentro entre los dos socios. ¿Está superado?
R. Sí. Pienso que ahí el Bloque tomó una decisión equivocada, más propia de otros sectores de la sociedad. Se lo expliqué a los constructores, y creo que lo entendieron. El plan tiene muchas deficiencias para poder aplicarse porque no dispone de financiación. ¿De qué sirve que retire el recurso? Máxime si aún encima es lesivo para los intereses de los ciudadanos.
P. ¿Y cómo van a solucionarlo si no se puede financiar?
R. Buscando alternativas en el desarrollo, cargando una parte de los costes, negociando con las consellerías...Si hay 10 o 15 recursos a la totalidad, ¿de qué vale que retiremos el nuestro? Esto es algo que entendieron tanto los constructores como el BNG. Ahora hay que esperar por la resolución judicial y tampoco voy a ponerme colorado si el Tribunal Superior dice que no tenemos razón.
P. Sus socios han lamentado que el PP dejó las arcas vacías y que no había partida ni para reponer las bombillas del alumbrado público.
R. Más que las arcas vacías, que también, lo que hicieron fue agotar todas las partidas presupuestarias antes de tiempo, de forma que cuando llegamos, nos encontramos que lo habían consumido todo, aunque quedaba medio año por delante.
P. ¿Fue premeditado?
R. Por las conversaciones que tuve con el anterior alcalde, Enrique Nóvoa, ellos justifican este proceder de gastar más dinero en menos tiempo por tratarse de un año electoral. Pero no fue sólo eso. En algunas concejalías se sobrepasaron muchísimo, hasta el punto de que si tenían 100 millones, gastaron 120. Y eso es algo muy grave e incluso puede ser delictivo. Mañana mismo el Ayuntamiento puede ir encima de ese responsable político que gastó más de lo que tenía. La ley es clara al establecer que no puedes hacer eso. La situación de liquidez del Ayuntamiento es mala pero la de las partidas de las distintas consejerías es peor.
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