Se impone la volatilidad

En los mercados de valores no queda sitio para la tranquilidad debido a la velocidad que los inversores imponen con sus decisiones. El resultado de esta forma rápida de actuar es un notable incremento de la volatilidad y algunas dificultades para definir una tendencia concreta.

El Ibex 35 recuperó ayer el 1,41% y vuelve a situarse por encima de los 14.500 puntos, lo que plantea la posibilidad de una recuperación más amplia, en el supuesto de que se mantenga esta orientación y se supere la resistencia de los 14.600 puntos.

La situación de la Bolsa española en particular era ayer bastante compleja, en buena parte por el ajuste en las recomendaciones de los bancos efectuada por JP Morgan, que viene a poner en entredicho su capacidad para mantener el ritmo en la generación de beneficios. Aun así, la mayoría de los valores bancarios logró terminar la sesión con avances.

Telefónica volvió a ser protagonista destacada al anunciar un incremento del 25% en el dividendo total de este ejercicio, lo que hizo subir su cotización hasta los 19,75 euros, aunque luego cerró en 19,63 euros.

Para los analistas, la solidez mostrada por el mercado en torno al soporte de los 14.200 puntos es razón suficiente para arriesgar un ataque a la zona de los 14.600 puntos. Para ello, se cuenta con el impulso de la Bolsa de Nueva York, que ayer volvía a orientarse al alza al interpretar los inversores en un primer momento que el descenso en el índice de pedidos de bienes duraderos de agosto animará a la Reserva Federal a rebajar los tipos de interés para evitar el riesgo de una recesión.

El descenso del precio del petróleo, debido a la inesperada subida del dato de las reservas semanales de crudo en Estados Unidos, animó el cierre de los mercados europeos y permitió que la contratación aumentara en el mercado continuo.