La CAM retrasa la votación en consejo de su salida a bolsa en busca del mayor consenso

Retrasar para avanzar sin prisas en un proceso complejo. La dirección de la CAM (Caja Mediterráneo) ha optado finalmente por no incluir entre los puntos del orden del día del consejo de administración de hoy la emisión de cuotas participativas que cotizarán en bolsa. Un paso, que precisa de la aprobación por dos tercios de la Asamblea de la caja porque implica una modificación de estatutos, y que se tratará en el próximo consejo en busca del mayor consenso posible y para limar oposiciones. Pese a no estar en el orden del día, la emisión de cuotas se tratará hoy en el consejo, del que debe salir el espaldarazo para que se inicien los trámites de preparación de la propuesta. La dirección de la caja pretende emitir cuotas por un importe de alrededor de 1.500 millones, que equivale al 25% de su valor, según fuentes de la entidad.

La cuestión no es baladí, ya que la CAM se convertirá en la primera caja de ahorros española en recurrir a esta fórmula de financiación con la que quiere fortalecer su incipiente internacionalización mediante la entrada, principalmente, en bancos de África y América Latina. La internacionalización de las cajas de ahorros ha contado tradicionalmente con la oposición del Banco de España, que ahora ve con mejores ojos este paso siempre que las cajas busquen "algún mecanismo de transparencia de mercado". Mecanismos como la emisión de cuotas o la salida a bolsa de participaciones industriales, como proyecta La Caixa o Bancaja.

La emisión de cuotas, por otro lado, ha despertado el rechazo de los sindicatos, que las consideran el paso previo a la privatización. Los socialistas valencianos también mostraron su desacuerdo inicial con esta iniciativa y recordaron que ante la inestabilidad de la bolsa no parece el "mejor momento" para someter a la entidad a un examen de mercado. En las últimas semanas, sin embargo, los contactos parecen eliminar recelos, y los consejeros nombrados a propuesta del PSPV podrían, finalmente, respaldar el proceso tras recibir de la caja la garantía, sobre todo, de que no supondrá el inicio de la privatización de la entidad.