Las carreteras de Guipúzcoa verán reducido el tránsito de camiones

El trasvase al mar del transporte tendrá su repercusión en las carreteras. O eso es, al menos, lo que esperan las autoridades vascas con la línea Zeebrugge-Bilbao. Ahora todo el tráfico internacional discurre obligatoriamente por los dos extremos de los Pirineos, Irún y La Junquera, tras las reiteradas negativas de Francia a abrir un paso central.

Por el paso de Irún-Biriatou circulan actualmente más de 10.000 camiones al día, cerca de un 40% más que en 2003. El problema del transporte pesado es especialmente significativo: el 80,8% de las mercancías viaja en camiones a lo largo de Euskadi y sólo el 16,2% recurre a la vía marítima, mientras que en Europa estos porcentajes son del 44% y el 41% respectivamente. Los 100.000 camiones que prevé transportar la autopista del mar entre Bilbao y Brujas apenas suponen el 6% de los que circulan ahora por la frontera de Biriatou, pero se espera duplicar esa capacidad una vez que la línea se asiente.

La N-I y la A-8 a su paso por Guipúzcoa deberían verse aliviadas de la saturación actual. Por el contrario, sí habrá más tránsito en la salida del Puerto de Bilbao hacia la A-8, pero, dado que será escalonada (los camiones tendrán que esperar a cargar y descargar), no se esperan grandes problemas.

También debería notarse en un ahorro de los costes del transporte en materia ambiental y de otro tipo. El último estudio del Gobierno vasco los cifra en casi 2.000 millones anuales, de los que el tránsito de mercancías por carretera supone 471 millones.

El presidente del Puerto de Bilbao, José Ángel Corres, ha manifestado su esperanza en abrir otra línea con algún puerto francés, lo que posibilitaría el acceso a las subvenciones acordadas entre España y Francia para las autopistas del mar. A principios de año, ambos gobiernos anunciaron la salida a concurso de la adjudicación de varias líneas marítimas. El otro puerto vasco, el de Pasajes, no optará a ellas por la falta de espacio en sus muelles y el insuficiente calado y superficie de atraque. La eslora mínima de los buques que realizan este tipo de servicios es de 201 metros, mientras que el puerto guipuzcoano admite barcos con un máximo de 182 metros.