Los accionistas de Endesa dan luz verde a la oferta de compra de Enel y Acciona

La junta de accionistas de Endesa aprobó ayer, con el 92,48% del capital presente y representado con derecho a voto (53,42% del capital total), el levantamiento de las limitaciones de derechos políticos de sus estatutos (10% del voto al margen de la participación accionarial real). El cambio era una de las condiciones de Enel y Acciona para lanzar su OPA, a 40,16 euros por acción. En la práctica, la junta dio la definitiva luz verde a la oferta. El presidente de Endesa, Manuel Pizarro, cerró una etapa de cinco años en un discurso medido en el que reivindicó la "coherencia" de su estrategia.

No hubo sorpresas. Aunque el periodo de aceptación de la OPA de Enel y Acciona finaliza el próximo 1 de octubre, Endesa cambió ayer prácticamente de dueños. La mayor parte del capital de Endesa, el 53,42% del capital (92,48% del presente o representado en la junta) aprobó las modificaciones estatutarias que exigían los nuevos propietarios para concretar su oferta.

Lo había aconsejado el propio Consejo de Administración de Endesa y habían anunciado también su aceptación los accionistas más destacados de la sociedad, desde Caja Madrid (9,9% del capital) a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, propietaria del 2,9% de las acciones de Endesa.

El presidente de la eléctrica, Manuel Pizarro, que ocupó el cargo en 2002, con el Gobierno del PP, sabía ayer que presidía la que será su última junta en la compañía. Quedan atrás dos años y 20 días de dura pugna en torno a la propiedad de Endesa. Y quedan por delante muchas incógnitas. Por ejemplo, quién presidirá Endesa, algo que depende del grupo Acciona; quién será su consejero delegado, algo que depende del grupo italiano Enel y qué dará realmente de sí la entente cordial hispano-italiana, que según lo recogido en la oferta conjunta, puede ser revisada a los tres años.

Con el panorama despejado, Pizarro reivindicó ayer, ante 900 asistentes físicamente presentes en la junta, la "coherencia" de su actuación desde que en un ya lejano septiembre de 2005 Gas Natural desatara la batalla por Endesa. Esa coherencia, según destacó en su discurso Pizarro, se ha traducido en que los accionistas de Endesa cobrarán por sus títulos 40,16 euros en efectivo. Si a esa cifra se añaden los dividendos y primas recibidos en los últimos meses, el precio, explicó Pizarro "se acerca a los 45 euros que yo tenía en la cabeza".

En un discurso breve, medido y cuajado de agradecimientos, Pizarro destacó especialmente el comportamiento de uno de sus grandes accionistas, Caja Madrid. La entidad, que ingresará unas plusvalías por la venta del 9,9% de Endesa de 2.340 millones de euros ha tenido un comportamiento -dijo Pizarro- "elegante, exquisito y discreto" demostrando, con su presidente Miguel Blesa a la cabeza "que se pueden hacer buenas plusvalías estando callado".

Con unas gotas de emoción, un punto de firmeza y su poquito de épica -Pizarro recordó la cita del antiguo combatiente en Troya "yo fui uno de ellos, si aquello no fue un sueño"-, el todavía presidente de la eléctrica dio por concluida la batalla por Endesa. "El futuro lo harán otros", concluyó. En ese futuro participará el grupo alemán E.ON, cuya OPA no prosperó, pero que ha pactado con Enel y Acciona la compra de Viesgo y otros activos de Endesa.