La 'reina' Nancy abre sus armarios
Una exposición reúne 80 vestidos que grandes diseñadores hicieron para la mujer de Reagan
La exposición Nancy Reagan, el estilo de una primera dama mostrará, a partir de noviembre, los vestidos que la ex primera dama lució durante buena parte de su vida pública. Son confecciones que llevan la firma de diseñadores como Valentino, Chanel, Yves Saint Laurent o Adolfo Sardina. En total, 80 piezas que van desde el vestido de boda que Reagan lució en 1952 hasta el que eligió para el funeral de su marido hace tres años.
Muchos de los vestidos que se expondrán no han estado libres de polémica. En 1982, la entonces primera dama reconoció a la prensa que muchos de ellos habían sido regalados. La revista Time escribió entonces que "el hecho de aceptar esos regalos supone un problema político", ya que deberían haber sido declarados a Hacienda y formar parte del patrimonio de la Casa Blanca. El presidente siempre negó que los vestidos fueran regalos. "Son préstamos que serán devueltos", dijo. La prensa la bautizó como la reina Nancy por la cantidad y extravagancia de sus atuendos.
Tras décadas de silencio al respecto, Reagan estalló hace dos semanas. Un periodista de la revista W le preguntó por la exposición, a lo que ella dijo: "Todo el mundo me odiaba", dijo. "Me decían que me deshiciera de los vestidos, que no eran míos. Claro, ahora soy un amor porque tengo todas esas preciosidades y todo el mundo las quiere usar. Pues no, no y no. He aguantado mucha presión". La única institución que contará con los vestidos es la biblioteca consagrada a su marido.
La diseñadora Diane von Furstenberg organizará la fiesta inaugural, que tendrá lugar el 8 de noviembre en Simi Valley, en el Estado de California. Han confirmado su asistencia los diseñadores Carolina Herrera y Óscar de la Renta. El mítico modisto James Galanos, que vistió a la primera dama en su primera recepción presidencial, abandonará su retiro para acompañar a la que fuera su musa e inspiración. "Fue mi cliente más importante", dijo Galanos a Vanity Fair. "Siempre encantadora, carismática, decidida en su estilo. Y con mucho sentido del humor".
