La fiscalía pide dos años para un encargado de obra por el atropello de un trabajador

La Fiscalía de Guipúzcoa pide penas que suman dos años y cinco meses de cárcel para un encargado de obra a cuyas órdenes trabajaba un operario que falleció arrollado por un tren cuando se encontraba junto a las vías de Renfe en la zona de Oleta, en San Sebastián. El escrito de acusación provisional precisa que los hechos ocurrieron sobre las 9.45 del 7 de noviembre de 2003, cuando el trabajador resultó atropellado por un convoy de cercanías de la línea Irún-Zumarraga.

El operario, quien al igual que el encargado trabajaba para la empresa Camyfon SL, se ocupaba junto a un compañero de la fijación de cables eléctricos para una arqueta situada a 1,35 metros de la vía, dentro de las distancias consideradas de peligro y de riesgo en el Plan de Seguridad y Salud establecido para estos casos. El texto del ministerio público explica además que este plan también prohibía la realización de cualquier trabajo en las inmediaciones de la vía "en ausencia del encargado de Renfe".

Aclara que, aunque en días anteriores sí había acudido al lugar personal de la empresa ferroviaria que alertaba a los trabajadores del paso de los trenes en coordinación con los jefes de estación, la mañana en la que ocurrió el siniestro los responsables de Renfe no estaban presentes.

La fiscalía considera al imputado responsable de un delito contra los derechos de los trabajadores y de otro de homicidio imprudente, por el que solicita penas que suman dos años y cinco meses de prisión, así como una multa de 1.500 euros y que el acusado indemnice a los dos hermanos del fallecido con otros 47.000 euros más.

[Un hombre falleció ayer de un infarto cuando trabajaba en una obra en el polígono Gardea en Llodio, según señaló el Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laboral-Osalan. El operario, M. M. S., falleció hacia las 9.30 cuando trabajaba en una máquina en una obra que están realizando las empresas Pikons Proyectos Inmobiliarios y Construcciones, de Barakaldo].