Teatro 'ciudadano' en el 15º aniversario de la Sala Nasa

Música, teatro, danza, monólogos y la mezcla de todos los géneros que ha cobijado la Sala Nasa en sus 15 años de existencia, guiaron la fiesta de aniversario, el pasado sábado, del espacio alternativo más antiguo de Galicia. La fiesta-maratón, 15 horas repartidas en bloques de 15 minutos, reunió en el antiguo taller de chapa y pintura de San Lourenzo a artistas, funcionarios de la cultura y público de todas las edades.

Paula Carballeira, Kukas, Berrobambán y Manu Lago, entre otros, se ocuparon a media tarde de la animación para todos los públicos. Los niños fueron desapareciendo a medida que avanzaban los espectáculos de Nut Teatro, Branca Novo, el dúo de humoristas Bucanero, o María Lado y Lucía Aldao, que introdujo los poemas de la ceense con un fragmento acústico de Heroin.

Los espectáculos de Ugia Pedreira o Uxía y los monólogos de Carlos Santiago dieron paso a otros clásicos de la escena gallega. Desde Carlos Blanco y Quico Cadaval al rap de Non Residentz. Para el fin de fiesta se había reservado la actuación de Tony Lomba y Elio dos Santos, todavía demandados en fiestas privadas tras su disco Pareja de hecho.

Artistas y políticos

"El proyecto maduró muchísimo", señaló Xesús Ron, uno de los fundadores de la Nasa, tras la presentación de la fiesta-maratón. De la consolidación del proyecto hubo muestras el sábado. Entre los artistas y los políticos vinculados a la cultura, Xosé Sánchez Bugallo, alcalde de Santiago, felicitó también por vídeo a los tripulantes de la Nasa.

Hasta hace unos años, los integrantes de la compañía Chévere, alrededor de la cual se nucleó la idea de levantar un centro de recursos artísticos independiente y accesible a artistas jóvenes y consagrados, tenían problemas básicos de visibilidad. El humor de Chévere se reproducía fuera de la TVG por ser "demasiado universitario", dice Miguel de Lira. La situación "es mejor ahora", reconoce De Lira, tras conseguir "un cierto apoyo institucional". "Es la metáfora del cohete", resume Ron. "Un motor (Chévere) ayuda a ponerlo en marcha, y ahora esperamos ponerlo en órbita". Para ello pujarán por un modelo mixto con iniciativa privada y participación pública.

Después de 2.000 días de actividad, 1.250 funciones de teatro, 445 conciertos y 4.000 artistas peninsulares y de otros 18 países de Europa, América, Asia y África, los fundadores calculan que casi 200.000 espectadores han entrado en las instalaciones de los antiguos Talleres Iglesias.