"La nueva ley nos da una gran independencia"

Luis Berenguer, abogado de 61 años, alicantino y presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, nacida el pasado 1 de septiembre, considera que se abre una nueva e interesante etapa para la competencia con el nuevo texto que se ha aprobado por consenso de todos los grupos parlamentarios. Diputado del PSOE en cuatro legislaturas, eurodiputado y vocal del anterior Tribunal de Defensa de la Competencia entre 1995 y 1999, es un gran aficionado a la música clásica y colecciona arte africano. Paisano y amigo de Pedro Solbes, asegura que el organismo que aglutina el antiguo Servicio y el Tribunal de Defensa de la Competencia permitirá trabajar con una gran independencia y ejercer una buena labor en pro de la transparencia de los mercados.

"Desde la óptica de la competencia son aún más peligrosos los campeones europeos que los campeones nacionales"

"La empresa española, con el tiempo, también denunciará a los carteles sectoriales, aunque para ello hace falta un rodaje"

Pregunta. ¿Conseguirá la nueva ley de la competencia ser un texto útil y pegado a la realidad?

Respuesta. Ha sido una norma nacida de un amplio debate social, en el que han participado los expertos, las empresas, la Administración, se hizo un Libro Blanco y finalmente, en el trámite parlamentario, ha sido votada por unanimidad. Es, por tanto, un instrumento muy medido y apoyado que nos da una gran independencia.

P. ¿Dejará de ser un órgano que refleje el color político de sus miembros en sus decisiones?

R. Creo que eso no era así y menos lo será ahora. Yo he estado en dos etapas en el tribunal y tan sólo se ha producido en una ocasión el hecho al que se refiere con ocasión de la OPA de Gas Natural. El perfil de los vocales siempre ha sido técnico y de hecho ha habido vocales nombrados por un Gobierno que luego ha ocupado cargos con Gobierno de otro signo.

P. ¿Ve alguna deficiencia en este texto tan consensuado?

P. La ley perfecta no existe y sobre la marcha iremos viendo su utilidad pero el hecho de que refuerce nuestra independencia de Economía es un gran paso. También el que los nombramientos de los vocales o consejeros de la Comisión se hagan de una forma más transparente y con la participación del Congreso nos permite estar al mismo nivel de los países más punteros de Europa. Además, el hecho de que se acorten los plazos y se eviten duplicidades nos hará más ágiles en la toma de decisiones.

P ¿Cómo cree que va a encajar en España la figura de que una empresa denuncie un cartel empresarial para eximirse de la culpa por estar en ese cartel?

R. Ésta es una figura que se incorpora por primera vez en España y que ha dado mucho juego desde el año 1996 en otros países europeos de cultura anglosajona. Nosotros somos un país de tradición católica con menos tradición de colaborar por esta vía con la justicia. Yo creo que esto irá cambiando con el tiempo y denunciarán carteles. Para ello es necesario un rodaje.

P. Otra novedad es dar entrada a los jueces mercantiles en temas de competencia.

R. En Estados Unidos desde los años sesenta los jueces mercantiles intervenían en el 80% de los casos de competencia. En Europa también se introdujo esta novedad pero en España faltaba ese paso y creo que es bueno para hacer más efectiva y útil la normativa de competencia.

P. ¿Realmente, donde la nueva norma respalda a la Comisión de la Competencia es en la concentración de empresas?

R. Es la gran aportación del texto para reforzar a la Comisión. Antes, el tribunal emitía un informe pero el Gobierno era el que decidía. Ahora, salvo unos casos muy concretos, decide la Comisión, al igual que se hace en una de las legislaciones más avanzadas como la alemana.

P ¿Pero sigue reservándose el Gobierno algunos casos por causa de interés general?

R. Es cierto que el Gobierno se reserva la decisión en algunos casos. No obstante, más importante que el número de excepciones es el buen o mal uso que el Gobierno haga de estos casos. Hay un eje sobre el que hay que girar la filosofía que es el concepto de política sectorial como clave de las concentraciones.

P. Es decir, que por esta vía se puede mantener y perpetuar el criticado nacionalismo económico y empresarial.

R. Creo que es lógico que los Gobiernos se reserven una cláusula de salvaguarda en estos temas de concentración empresarial. Es el viejo debate de los campeones nacionales. Aunque, desde la óptica de la competencia, si me apura, son más peligrosos los campeones europeos que los nacionales.

P. ¿Considera adecuado el número de consejeros de seis más el presidente en la Comisión?

R. Lo veo adecuado. Es un número que nos permite un amplio debate y ser ágiles en las decisiones, ya que los plazos para la toma de decisiones también se acortan. Además, creo que es importante que se tenga en cuenta al Congreso en el nombramiento de los consejeros.

P. ¿Considera importante la figura del director de investigación?

R. Es un cargo de gran peso porque equivale al director de Servicio de Defensa de la Competencia. Además, en la tramitación parlamentaria se decidió que, aparte de ser nombrado por el Gobierno, tiene que contar con la mayoría simple de los consejeros de la CNC.

P. ¿Cómo valora que se permitan registros a empresas y domicilios particulares de directivos?

R. Antes tampoco nadie lo impedía. En España hay un sistema jurídico garantista y ahora se introduce en el texto como novedad, pero no es lo más decisivo.

P ¿Considera adecuado el régimen de sanciones económicas o cree que debe ser endurecido?

R. La nueva norma endurece de forma general las multas. Yo sí que creo que el régimen sancionador surte sus efectos porque no olvidemos que las empresas sancionadas luego tienen una especie de reprobación social con pérdida de imagen que sale a relucir a través de los medios.

P. ¿Qué ocurrirá en el futuro con los tribunales de la competencia que crearon algunas comunidades autónomas?

R. Hay siete comunidades que tienen estos órganos. Habida cuenta de que la CNC no tiene red nacional, pueden hacer una buena labor de vigilancia.