Al Getafe le falla la puntería
Los de Laudrup se muestran superiores a un ramplón Depor, pero sin acierto ante la portería
El Getafe sigue sin ganar y comienza a mandar señales preocupantes. El equipo de Laudrup fue superior a un Deportivo ramplón, pero se mostró incapaz de marcar un solo gol, muy desacertado como se mostró en los metros finales. Dos goles en cuatro partidos son un balance desalentador para la dinámica de un grupo que sigue viéndose en los puestos bajos de la clasificación.
Y eso que la primera parte pintaba bien para los madrileños. Tocaba la pelota de forma fluida, con Celestini al frente de las operaciones, muy a gusto llevando la manija de su equipo sin que ningún rival le encimara lo más mínimo. Abría el campo el Getafe y se atrincheraba el Depor, con las líneas muy atrás y regalando la posesión del balón al contrario. Justo lo que Lotina anunció que su equipo no haría. Sus jugadores, sin embargo, no mostraron ningún rubor a la hora de recular. Sergio y Juan Rodríguez olvidaron su tarea de creación y el Depor se convirtió en un frontón.
GETAFE 0 - DEPORTIVO 0
Getafe: Abbondanzieri; Cortés, Belenguer, Cata Díaz, Licht; Celestini; Cotelo (Nacho, m. 65), Casquero, Pablo Hernández; Braulio (Kepa, m. 75) y Uche (Albín, m. 65). No utilizados: Ustari; Mario, Sousa y De la Red.
Deportivo: Aouate; Barragán, Lopo, Coloccini, Manuel Pablo (Filipe, m. 88); Sergio, Juan Rodríguez; Lafita (Cristian, m. 67), Verdú, Guardado; y Riki (Bodipo, m. 73). No utilizados: Munúa; Aythami, De Guzmán y Adrián.
Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Riki, Barragán y Albín.
Unos 16.000 espectadore en el Alfonso Pérez.
Los getafenses llegaban al área en tropel. Pablo Hernández era un estilete por su flanco, el izquierdo esta vez, demostrando que en ambas bandas se maneja de maravilla. Por su lado menos natural se medía al lateral en velocidad, ganando la línea de fondo y tirando buenos centros. Pero al Getafe le faltaba acierto y algo de finura en los últimos metros. Uche y Braulio desperdiciaron buenas ocasiones y Casquero no tenía el punto de mira ajustado. Mandó a las gradas hasta tres lanzamientos al borde del área, francos, que se encontró producto del embotellamiento del rival. No había forma de encontrar el camino hacia el gol.
En la segunda parte Laudrup llamó a filas a Albín, el revulsivo en el partido de la Copa de la UEFA, ante el Twente. No hubo noticias del uruguayo. El cambio devolvió a Pablo Hernández a la banda derecha. Pero el Depor se había asentado en su papel de secundario.
Un último tiro de Kepa a la media vuelta, que Aouate acompañó con la mirada, se marchó rozando el palo. Con él, las esperanzas del Getafe de conseguir la primera victoria de la Liga.
