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Reportaje:

Schuster y la rotación científica

El Madrid dará descanso a sus jugadores en función de un control fisiológico diario

Diego Torres

Bernd Schuster tiene más información que ningún otro entrenador en la historia del Madrid. Al cabo de cada entrenamiento, por ejemplo, el técnico tiene a su disposición la tabla del partidillo, o del ejercicio realizado. Allí se registra a diario la frecuencia cardíaca de todos los jugadores participantes. Cada uno se ejercita con un pulsómetro. En cada caso, los aparatos señalan hasta qué punto los futbolistas se aproximan a su máxima capacidad cardiovascular y cuánto tardan en recuperarse. Después del entrenamiento las cifras se ponderan en relación con la calidad del esfuerzo (cuánto y cómo corrió cada uno), los datos de los últimos análisis de sangre (parámetros hematológicos, bioquímicos y hormonales), los minutos de competición acumulados, la distancia recorrida por partido (en kilómetros), y la intensidad de sus movimientos (kilómetros por hora). Con esta base de datos, que se procesan a diario, Schuster decide si rota o no rota. Si lo hace hoy, en Valladolid, sus argumentos serán más científicos que nunca.

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"Es posible que haya que dar descanso a Sneijder", reveló ayer Schuster; "a lo mejor no empieza el partido".

Las palabras de Schuster remiten a Ancelotti. En los mentideros del mundillo del fútbol dicen que todos los días, en Milanello, aparece un señor con una bata blanca que advierte a Carlo Ancelotti, el entrenador del Milan: "¡Ojo que este jugador está amarillo!". Mientras el verde da vía libre, el color de la bilis es señal de alarma. Cuando el hombre de la bata anuncia el amarillo, Ancelotti sabe que tiene que dar descanso al sujeto en cuestión. El siguiente estado, rojo, alerta sobre el agotamiento y el peligro inminente de lesión.

Este método, fundado en una estructura llamada Milan Lab, goza de cierta fama entre los médicos que trabajan en la industria del fútbol. En junio pasado, el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, dijo que quería importarlo: "Nosotros tenemos que tener nuestro propio Milan Lab". La contratación de Walter di Salvo, ex preparador físico del Manchester, forma parte de un proyecto que se desarrolla en coordinación con los servicios médicos del Madrid, que cuentan desde hace años con un departamento de fisiología (Luis Serratosa) y otro de medicina del deporte (Juan Carlos Hernández).

"Estamos controlando perfectamente a cada jugador", dijo Schuster ayer, para explicar la necesidad de hacer alineaciones que descarten a los hombres más fatigados. "Sabemos el estado en el que se encuentra cada jugador, y muchos de los que no han tenido minutos ya están listos".

El entrenador alemán presta atención a los datos que le pasan los científicos. "Los jugadores no pueden disputar todos los partidos de la temporada", aseguran en el club; "y contamos con indicadores que avisan cuándo llega el momento de dar descanso". Uno de los sistemas informáticos que avisan del desgaste de los futbolistas está conectado a una red de cámaras en el Bernabéu. Este programa mide los kilómetros que hace cada jugador, detecta las carreras explosivas y calcula la velocidad de cada movimiento. Luego, los técnicos analizan los datos: "Para un fondista, un sprint a 19 kilómetros por hora implica un gran esfuerzo. Para un velocista, ir a esa velocidad no supone un gran desgaste. El análisis de los datos sólo tiene sentido si se particulariza".

Schuster sabe que, en partidos como el de hoy, puede hacer uno o dos cambios estratégicos. "Somos uno de los equipos que más partidos exigentes juegan en Europa", recordó, "y tendremos que medir muy bien los esfuerzos". Una de las novedades respecto a la temporada pasada es la intensidad de los entrenamientos de los suplentes. Ahora se ejercitan hasta los días de partido. Esto es importante para rotar con eficacia. Pero, como dice uno de los técnicos, "no hay entrenamiento más específico que un partido. Pero si los mismos jugadores disputan todos los partidos se produce una curva de rendimiento. Es necesario una variabilidad: entrenamiento/recuperación. Sólo jugar, al final, es fatal. El entrenamiento, como el ritmo del partido, es insustituible. Es como comer y beber".

Schuster, durante un entrenamiento.
Schuster, durante un entrenamiento.EPA

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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