Multitudes y contaminación acústica
La confusión de escenarios y ambientes dificultó el seguimiento de los conciertos en el Fórum
Primera noche de BAM en el Fórum y primera noche multitudinaria. Una vez garantizada la continuidad de transporte público, la gente ha tomado aquél como otro espacio festivo y a la primera oportunidad lo ocupó de forma masiva. La apoteósica actuación de SFDK en el escenario principal marcó una noche que con anterioridad había arrancado en la oculta plaza de Corominas, espacio donde se vivieron algunos de los mejores conciertos de la noche y que luego se escampó hasta los muelles de la ciudad derramando música al por mayor. La Mercè ya está aquí y el público no ha faltado a la fiesta.
Menos aún los lateros, verdaderos protagonistas de la noche en la plaza de Corominas. Si en un concierto normal el único movimiento que se percibe es resultado del agrado o desagrado de la asistencia, amén de los derivados de necesidades puramente fisiológicas, la irrupción de los vendedores de cervezas ha introducido el que podríamos llamar movimiento constante, de resultas del cual es imposible ver una canción sin que por el horizonte visual pasen no menos de 15 señores, 13 de los cuales ponen frente al posible cliente una ristra de latas a la altura de los ojos.
La apoteósica actuación de SFDK en el escenario principal fue el hito de la noche
Aun con todo, ni una división de lateros entrenada militarmente por un estratega hubiese diluido el tremendo impacto de la actuación de Red, algo así como una porción de steak tartar rock. El cuarteto francés, crudo y áspero, se marcó una actuación que obligaba a tensar los músculos ante la potencia del rock desabrido y seco del grupo, que para mostrar su rincón sensible se marcó una estupenda versión de Up with the people, de Lambchop. Más tarde el recitador Sage Francis montó allí mismo un número que debería ser de obligada visión en las escuelas. Todo un espectáculo de palabra, gesto, humor, política y ritmo al servicio de un hip-hop combativo que no esquivó ningún ángulo irónico.
De camino al Fórum se pudo comprobar que en el Portal de la Pau triunfaban Gertrudis ante una multitud, mientras que en el escenario del Moll de la Fusta los italianos Mau Mau predicaban su mestizaje casi frente al desierto.
Ya en el Fórum, las masas y un notable caos acústico y ambiental recibían al visitante. Mientras se intentaba escuchar a Atom Rumba venía el sonido de Quijano, y para acceder a la pista electrónica, había que pasar por una discoteca de salsa y por otra en la que sonaba Ricky Martín para solaz de varios grupos que despedían a solteros.
Nada que objetar excepto que la actuación de Digital Mystikz, dudstep de última generación, se oyó al alimón con Shakira. Vino a la cabeza la fábula de la gallina de los huevos de oro, pues la confusión de escenarios y ambientes en el Fórum pareció que lo podía matar como espacio de fiestas. Menos mal que SFDK y su rudo hip-hop cerraron la noche sin mayores contaminaciones acústicas.
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