Media hora para la discordia

Los bares de copas y discotecas que cierran a partir de las tres de la madrugada pueden tener ahora la música encendida media hora más. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) les ha dado la razón y anula un artículo de la ordenanza municipal que les obligaba a apagar los equipos de sonido 30 minutos antes del cierre oficial para que el desalojo del bar se produjera de manera escalonada y no molestase a los vecinos. Pero el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo ayer estar confiado en que todo seguirá igual y que la actividad no se alargará. Espera, dijo, que la buena predisposición de los empresarios de locales de ocio nocturno se mantenga como hasta ahora.

Pero por si acaso eso no fuera así, el alcalde anunció que también cabe la posibilidad de pedir a la Comunidad de Madrid que modifique los horarios. De esta forma, se adelantaría media hora el cierre oficial de los locales y la victoria obtenida en el TSJM por la asociación de hosteleros La Viña, quedaría sin ningún efecto real. Este periódico intentó ayer conocer, sin ningún éxito, la opinión de esta asociación de empresarios de la hostelería.

Además, Ruiz-Gallardón apuntó que, "evidentemente", para que un establecimiento esté cerrado a las tres y media, el propietario tiene que iniciar el desalojo antes, "porque si no, si se inicia a las tres y media, a las cuatro menos veinticinco ya se estaría incumpliendo la norma, ya que habría gente dentro del local, cosa que no está permitida".

Sin embargo, la ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid, que es la que regula los horarios de los locales de ocio nocturno, incluye en un apartado de 2004 que los locales que cierran más tarde de las tres tienen, tras la hora oficial de cierre, entre 30 minutos y 45 (en función de su aforo) para desalojar completamente el establecimiento.

Fuentes municipales dijeron ayer, que si bien los locales ahora gozarán de media hora extra de música, serán muy estrictos en el cumplimiento de los horarios marcados. Además, las mismas fuentes aseguraron que no se permitirá en ningún caso que se pueda seguir produciendo ninguna actividad comercial en el interior de los bares una vez se hayan encendido las luces. Hasta ahora, cuando la ordenaza obligaba a encenderlas media hora antes del cierre y a apagar la música, no se sancionaba a los propietarios si los clientes se quedaban en su interior terminándose sus copas.

Un portavoz de la Comunidad de Madrid explicó ayer que nadie del Ayuntamiento se ha dirigido al Gobierno Regional para pedir que se modifiquen los horarios y que, por tanto, no se pronunciaran sobre la viabilidad de este asunto hasta que se produzca la hipotética petición a la que hizo referencia ayer el alcalde.