El CEU busca "reforzar" su "identidad católica" ante la caída de alumnos

Las consecuencias del descenso de la natalidad no afectan sólo a las facultades públicas. Podría decirse que resultan más graves en el caso de los centros privados, que necesitan cuadrar las cuentas cada ejercicio. El nuevo rector de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, José Alberto Parejo Gámir, afrontó la cuestión ayer durante la apertura de curso. Ante la caída de la demanda y el "proceso de cambio rápido e intenso" que está viviendo el sistema, afirmó, el camino a seguir consiste en "buscar la máxima calidad, la excelencia en todos los ámbitos de nuestra actuación y reforzar nuestra condición de universidad católica".

La apuesta por la excelencia, siguió, "ha de ser mayor si cabe para una universidad de identidad católica como el CEU Cardenal Herrera, para seguir siendo centros de transmisión de los valores del humanismo cristiano, tal como son interpretados por el magisterio de la Iglesia Católica, que constituye nuestro punto de referencia y de fidelidad permanente". El caladero de alumnos en el que solía pescar la universidad se vio alterado hace tres cursos, cuando apareció en escena la Universidad Católica San Vicente Mártir de Valencia, vinculada directamente al arzobispado.

Parejo Gámir, que llegó a Valencia a finales del curso pasado desde el rectorado de la San Pablo-CEU de Madrid, donde logró, entre otras cosas, fundar una facultad de Medicina, subrayó que la comunidad universitaria "entera" debe comprometerse con esos objetivos.

La Cardenal Herrera cuenta desde este año con una nueva carrera, la diplomatura de Enfermería en Castellón. La titulación concedida por el Consell no provocó la misma polémica que Medicina en la Católica porque en este caso se trata de la extensión a la capital de La Plana de unos estudios que ya impartía en Valencia. Lo que le ahorró pasar por la homologación del título y del plan de estudios, un proceso congelado por el Gobierno desde enero de 2005.

El consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, destacó en su intervención que la pluralidad "de la oferta académica es un síntoma vital de democracia". Pidió al CEU que mantenga su ideario y que lo haga "todavía más público si cabe, para que también otros sigan el ejemplo, frente a quienes no sólo quieren acallar sino amputar".