Aguirre estrena la precampaña

La precampaña para las próximas elecciones generales de marzo arrancó ayer para el PP madrileño. El acto convocado con ese motivo en Pinto, localidad de 39.432 habitantes en manos populares y antes parte del cinturón rojo, tuvo como protagonista a Esperanza Aguirre, presidenta del partido y de la Comunidad de Madrid. Ante unas 300 personas, la mayoría alcaldes (Alcobendas, Tres Cantos, Pinto, Valdemoro, Torrejón, Moraleja de Enmedio, Brunete, Majadahonda, San Martín de la Vega...), esta responsable dio permiso a los militantes madrileños para lanzarse a la carrera electoral del presidente de su partido, Mariano Rajoy, con vistas a alcanzar La Moncloa.

"A trabajar, a trabajar, a trabajar", espetó a los asistentes en el momento más álgido de un acto que fue plano en contenido y sin la fuerza de los mítines habituales de Aguirre.

La dirigente regional considera un "golpe de efecto" la iniciativa del socialista Gómez

Entre tanto alto cargo, había una ausencia, la del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, al que sin embargo nadie echó de menos porque, según una portavoz del PP regional, "nunca va" a este tipo de actos. Lo cierto es que a la misma hora, el regidor acompañaba a la reina Sofía a visitar a los nuevos pandas del Zoológico. Tampoco le sustituyó ninguno de sus colaboradores cercanos, como el vicealcalde Manuel Cobo, ni tampoco las concejales Ana Botella o Concepción Dancausa, que sí mantienen buenas relaciones con Aguirre. En representación del Ayuntamiento de Madrid acudió un nutrido grupo de ediles considerados leales a la presidenta regional, como Fernando Martínez Vidal (Moratalaz), Carlos Izquierdo (Carabanchel) o Ángel Garrido (Vallecas).

Se perdió el alcalde un acto a mayor gloria de su principal rival de partido, Esperanza Aguirre, que recordó con cifras que el PP arrasó en las pasadas elecciones del 27 de mayo, y afirmó que la cita de marzo "es más importante porque hay muchas más cosas en juego".

El símbolo del triunfo lo puso el lugar donde se celebraba el acto: Pinto. Un municipio del sureste de Madrid, donde el PP consiguió las pasadas elecciones arrebatar a los socialistas la alcaldía tras 28 años, con el 40,94% de los votos y el apoyo del partido independiente Juntos por Pinto. Desde entonces, gobierna una de las alcaldesas más jóvenes de la región, Miriam Rabaneda, de 31 años, anfitriona ayer.

Pero el principal objetivo de la mañana era la precampaña y, por tanto, hacer del candidato rival, el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, la diana de todos los dardos. Con un discurso idéntico al mantenido durante toda su campaña autonómica, Aguirre le culpó de ser el responsable de la peor legislatura "de toda la historia de la democracia en España". Le criticó por querer cambiar los estatutos de las comunidades autónomas - "sin que eso responda a las necesidades de los ciudadanos"-, por "buscar la negociación con ETA" y fracasar en el intento, por su política educativa (sin olvidar la asignatura Educación por la Ciudadanía, que calificó de "adoctrinamiento"), por invertir más en Cataluña que en Madrid, por la tardanza de las obras en la Puerta del Sol, el cambio de opinión en la cesión de los Cercanías y hasta por los recientes anuncios en materia de atención sanitaria y de vivienda. "Las encuestas le dan tan mal que se dedica a hacer promesas electoralistas", zanjó su explicación de lo mucho que hay en juego. "Rajoy como presidente acabaría con la discriminación del Gobierno de la nación y los españoles en general tendrán un presidente que restituya el consenso constitucional de 1978", dijo.

Aguirre concedió algo a los socialistas: la sorpresa que le ha causado el anuncio del secretario general del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, de que está a favor de eliminar el impuesto de patrimonio. "Reconozco que ha sido un golpe de efecto", admitió.

A los militantes Aguirre les recordó que quedan seis meses por delante de una "larguísima campaña". "El que esprinta antes de tiempo se desfonda", avisó. No explicó es si se refería a Zapatero o a Gallardón, que se ha postulado para acompañar a Rajoy en su candidatura.