Egibar renuncia a competir por la presidencia del PNV

El líder del sector soberanista del PNV, Joseba Egibar, hizo oficial ayer ante la ejecutiva de Guipúzcoa, de la que es presidente, su decisión de no presentar su candidatura a la presidencia del partido. Egibar dijo a los suyos que considera "irreversible" el compromiso logrado sobre la ponencia política que se aprobará en la asamblea de diciembre, así como en la estrategia que seguirá el partido y en la composición de su dirección.

Una semana después de que el actual presidente del PNV, Josu Jon Imaz, anunciara su renuncia a optar a la reelección, el que habría sido su contrincante por la presidencia, Joseba Egibar, comunicó que tampoco competirá por ese puesto. La decisión cumple la expectativa de Imaz de evitar una disputa por el liderazgo.

El camino queda despejado para que la candidatura del máximo dirigente del PNV en Vizcaya, Iñigo Urkullu, recorra sin sobresaltos las asambleas locales del partido. Partidarios de Egibar adelantaron este desenlace la semana pasada, pero el dirigente ha guardado silencio hasta ayer. Egibar eligió la reunión de la ejecutiva del partido en Guipúzcoa, de la que es presidente y en cuya representación se sienta en el Consejo Nacional del PNV, para dar a conocer su decisión, que difundió la radiotelevisión pública vasca, EITB.

El dirigente peneuvista se dio por satisfecho ante los suyos con la existencia de un compromiso -"acuerdo de integración", fueron sus palabras- que considera "irreversible". Esto es lo que posibilita su renuncia a presentarse como candidato, explicó.

Ese compromiso alcanza, según dijo en la reunión de ayer por la tarde, a la ponencia política que se aprobará en asamblea general en diciembre; a la estrategia a seguir por el PNV y a la participación en los órganos de dirección del partido. Las palabras de Egibar parecen dar a entender que las conversaciones que viene manteniendo con su homólogo de Vizcaya y hasta ahora mano derecha de Josu Jon Imaz, Iñigo Urkullu, han dado ya los frutos que esperaba.

Ambos dirigentes han estado negociando una ejecutiva de integración, en la que Egibar esperaba ganar presencia con respecto a los cuatro puestos que ahora tienen sus partidarios. En todo caso, no trascendió si el dirigente guipuzcoano del PNV informó sobre los términos de ese acuerdo en el reparto de la ejecutiva, ni siquiera sobre si ha quedado cerrado ya.

De no ser así, el paso de Egibar allanaría el camino a la extensión de los compromisos a ese terreno. La asamblea nacional del PNV elegirá directamente a ocho de sus miembros, ya que el resto acceden a la dirección como presidentes provinciales. En 2004, Egibar obtuvo sólo dos de esos ocho puestos, una posición que sus partidarios esperaban lograr mejorar en las actuales circunstancias.

Josune Ariztondo, secretaria de la ejecutiva del PNV, afirmó que "hay que reconocer el gesto de Egibar en lo que vale, que es mucho, porque va a permitir que el debate sobre personas y ponencias se haga de forma más tranquila".