_
_
_
_
DESDE MI SILLÍN | Vuelta 2007
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Malas sensaciones

Antes de que alguien me diga algo confieso que no suelo ser lo que se dice culo de mal asiento. Más bien al contrario, suelo ser de los que en lo negativo siempre encuentra algo positivo. Que aunque no compense de un modo global, sirva al menos para sacar algo bueno de todo lo malo.

Me refiero a que tanto ansiaba -y necesitaba- el día de descanso, que después de disfrutarlo voy y me quejo tras haberlo tenido. Porque eso es lo que voy a hacer, lamentarme más que quejarme por las sensaciones que me ha dejado la jornada de reposo.

Porque, irónicamente, eso de darle un respiro al cuerpo sienta muy bien psíquicamente, pero a veces no tanto físicamente. Tienes al metabolismo acostumbrado a estar muy activo. Tanto como gastas, consumes, ésa es la dinámica. Pero el día de descanso el cuerpo no quiere creer que no vas a gastar, sigue a lo suyo y te pide lo mismo que los días anteriores. Pasa lo mismo con la hidratación. El músculo está acostumbrado a sudar, y para ello te pide líquidos, agua y sales minerales. Pero ese día ni sudas ni consumes energía en la misma medida.

Más información
De la 'volata' al 'embalaje'

Por eso pasa lo que pasa: que al día siguiente tomas la salida y tienes las piernas embotijadas, como se dice en el argot. Es decir, ligeramente hinchadas, algo casi imperceptible a simple vista, pero que nosotros notamos desde la primera pedalada. Piernas duras, sinónimo de dolor y malas sensaciones, que sabes que te van a acompañar durante todo el día, aunque bien es cierto que la cosa mejora conforme van pasando los kilómetros.

Eso es lo que me pasó ayer. Y no ha sido impedimento para que pudiese hacer mi trabajo ni para que estuviese a un nivel menor al habitual, no, pero sí que he tenido un día de malas sensaciones.

Por cierto, ahora es cuando algún escéptico pensará: "ya, ahora nos vienes con estas milongas de la retención de líquidos, cuando tras la Operación Puerto algo que nos ha quedado claro es que aprovecháis ese día para cambiaros la sangre. Y claro, a veces os dan reacciones raras y por eso que pasáis un mal día, si sois todos iguales". Y digo yo a quién piense así: ¿cómo sabes más que yo mismo sobre lo que hice ayer? ¿No sabes que la única diferencia entre mi sangre de ayer y de anteayer son los 20 centilitros que me robaron por la mañana los vampiros de la UCI? Sí, triste pero cierto, ya lo sé. En fin, sigan viendo el ciclismo si les apetece, no fantasmas donde no los hay.

Postdata: Hermano Duque, ¡enhorabuena, me alegro mucho por usted!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_