Imperial Kirilenko
Rusia disputará el oro tras una demostración de fuerza del pívot contra Lituania
Rusia disputará hoy a España el trono de mejor equipo europeo después de enterrar a la última invicta del torneo, Lituania. A Gasol y compañía les espera esta noche un equipo con el cuchillo entre los dientes, al que ya vencieron en la segunda fase por 12 puntos (81-69), pero que ha alcanzado la final en estado de gracia. Rusia desarboló a Lituania con un juego incontenible. Con Holden tremendamente cerebral en la dirección, Khryapa con el brazo armado todo el partido y, sobre todo, con un Kirilenko omnipresente. La estrella rusa (29 puntos, ocho rebotes y tres tapones) desarmó cualquier resistencia lituana, que se quedará sin repetir la final del Eurobasket de 2003 contra España.
RUSIA 86 LITUANIA 74
Rusia:Holden (18), Shabalkin (0), Kirilenko (29), Morgunov (6) y Samoylenko (2); Khryapa (15), Pashutin (2), Monya (4), Savarsenko (8) y Padius (2).
Lituania: Kaukenas (12), Maciulis (0), D. Lavrinovic (0), Siskauskas (30) y Songaila (8); Jasaitis (9), Kleiza (5), K. Lavrinovic (2), Jasikevicius (5) y Javtokas (3).
Árbitros: Lamonica (Italia), Muhvic (Croacia) y Sutulovic (Montenegro). Excluyeron por personales a Songaila (m. 37).
10.000 espectadores en el Palacio de Deportes de Madrid.
1º CUARTO: 25-12
2º CUARTO: 15-21
3º CUARTO: 25-25
4º CUARTO: 21-16
Rusia dinamitó el juego desde la pintura, donde sus pívots, Kirilenko y Savrasenko, imponían la ley marcial y campaban a sus anchas, siempre con espacios para colgarse del aro a placer. El trío de exteriores ni siquiera necesitaba mirar el tablero cuando subía el balón. Les bastaba simplemente con un vistazo a sus torres para armar la jugada. Y para derrumbar la floja defensa de Lituania, un rival empequeñecido al que se le escurría el partido entre las manos: 14-3, 20-6, 33-14... La empanada lituana era total. El equipo jugaba con prisas, desconcertado, sin saber por dónde colarse en la defensa rusa ni qué hacer con la pelota. Y para colmo con la mirilla torcida desde el perímetro, su principal arma.
Lituania probó todas las opciones en busca de una reacción. Y encontró finalmente una rendija cuando Kaukenas y Siskauskas llevaron la manija y comenzaron a penetrar en la zona rusa por el centro.
La segunda parte devolvió a la Lituania de siempre, un torbellino ofensivo en ataques cortos, casi siempre comandados por Siskauskas, un tirador maravilloso, pero demasiado solo. Así que el partido volvió a lo esperado, un intercambio de golpes desde todos lados, con Khryapa más entonado que nunca y Kirilenko en su versión habitual: asume todo el peligro cuando hace falta y hace jugar a sus compañeros. Sin olvidar a Holden. El base durmió el partido y jugó con el reloj. A la espera de España.
Hoy: Francia-Eslovenia (por el 7º puesto, 14.00); Alemania-Croacia (por el 5º, 16.30); y Grecia-Lituania (por el 3º puesto, 19.00).
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