'Mileuristas' en el zoo

Como en una performance o en un zoo. Un joven ejemplar de mileurista fue enjaulado ayer en una infravivienda de 26 metros cuadrados por el Consejo de la Juventud, frente al Museo Reina Sofía. Era la forma de protestar por la "insuficiente" política de vivienda de la Comunidad de Madrid. Gerardo, que así se llama el joven, de 27 años, estuvo expuesto ante los viandantes encerrado en una casa improvisada con tan sólo dos casetas de construcción, algunos muebles y electrodomésticos.

Según el Observatorio Joven de la Vivienda, 26 metros cuadrados, el tamaño elegido para la protesta, es la "superficie máxima tolerable" para los jóvenes madrileños. Es decir, el número de metros cuadrados al que pueden aspirar como vivienda sin comprometer más del 30% de su sueldo. Pero la realidad es otra: a pesar del supuesto frenazo en el precio de los pisos y de la subida del Euríbor, los jóvenes madrileños dedican un 85,1% de su salario -un 47,7% si viven en pareja- a pagar el piso, una subida del 18,81% con respecto al año anterior.

Comparado con lo que tendrán los pandas llegados a Madrid, el piso de Gerardo no es nada

Víctor y Lara, de Getafe, tienen 18 años, son valientes, se quieren y quieren vivir juntos. Como están buscando piso desde hace un mes y no encuentran soluciones a su problema, han decidido acercarse a ver la "jaula del mileurista". Víctor, casualmente, trabaja en IKEA. Lara está en paro. "A mí con que tenga luz y 50 metros cuadrados, me basta", dice ella. "Si me preguntas qué es lo que quiero, es una casa decente en el centro. Si me preguntas qué es lo que puedo pagar, un piso en Aranjuez por 500 euros, más fianza y avales", dice Víctor. Si consiguieran tener casa, romperían las estadísticas: Madrid es la Comunidad de España donde más tarde se van los niños de casa: a los 33 años de media. Juan Martínez, presidente del Consejo de la Juventud de Madrid, leyó un manifiesto. En él proponen a las administraciones destinar el 50% del suelo edificable a los jóvenes.

Bingxing y Hua Zuiba, los osos panda que llegaron el domingo al Zoo de Madrid, estarán en breve, como Gerardo ayer, expuestos al público. Cuentan con dos praderas de hierba, fosos de agua, zonas de escondrijo... Comparado con lo de los pandas, lo de Gerardo no es nada. Pero Gerardo no es un oso panda.