"Ya estamos donde queríamos"

La imagen de un Dirk Nowitzki jadeante, inclinado sobre sus rodillas para buscar resuello antes de enfilar definitivamente el banquillo, simbolizó la impotencia alemana ante el vendaval de juego en que se convirtió ayer la selección española que, mediado el segundo cuarto, puso la directa para finiquitar un partido que supuso el pase a las semifinales para el conjunto de Pepu Hernández. "Ya estamos donde queríamos", declaró muy satisfecho el seleccionador. "Debemos estar muy contentos, porque todo el equipo ha hecho un gran trabajo", recalcó.

Una vez más, la defensa, ese trabajo aparentemente ingrato y gris fue la virtud más celebrada por el seleccionador, que celebró estar al frente de un grupo que se siente cómodo aplicándose en una tarea tan sacrificada. "Nos gusta defender", aseguró Pepu. "Disfrutamos. Nos sentimos orgullosos cuando lo hacemos bien. Y eso es muy bueno, porque es el primer paso de nuestro juego", explicó. "Desde la defensa, parte el resto de nuestro baloncesto. Nos da opciones para correr y salir al contragolpe. También nos pone en algunas dificultades, como perder a veces el sitio en el rebote. Pero ese es nuestro riesgo, el que debemos correr. Porque, cuando funciona, conseguimos muchas opciones en canastas fáciles después de transición", explicó el técnico madrileño.

"Dejar a Alemania en 55 puntos no es fácil", dijo Rudy; "ha sido posible por nuestra defensa"

"Nos da igual el próximo rival porque tenemos que estar preparados para todo", aseguró el técnico

Rudy Fernández, uno de los baluartes ofensivos de España durante todo el campeonato, coincidió con su entrenador y felicitó al equipo por haber dejado al conjunto alemán con tan pocos puntos en su marcador. "Dejar a Alemania en 55 puntos no es fácil", aseguró el escolta catalán. "Y eso ha sido porque todo el equipo, en conjunto, ha hecho una gran defensa en los momentos clave del partido", abundó.

A Pepu Hernández se le notaba que el partido frente a Alemania le había dejado unas magníficas sensaciones. Una patente superioridad frente a un equipo en el que ni siquiera Nowitzki, el jugador más valioso de la NBA esta temporada, fue capaz de inquietar el aro español.

El encuentro fue plácido, dio para que todo el plantel tuviera sus minutos de lucimiento y las rotaciones del entrenador funcionaron con más soltura que nunca. Pepu mostró durante el choque la profundidad de banquillo de la que dispone y valoró ese abanico de posibilidades. "Dentro de nuestro estilo, tenemos diferentes estilillos", expuso el seleccionador. Y añadió: "Partiendo de una misma base, tratamos de combinar jugadores que nos permitan variar y ser menos previsibles. Es una de nuestras armas".

Durante todo el partido, el quinteto español demostró una versatilidad y una intensidad que se mantuvo incluso cuando el resultado era más que abultado, durante esos instantes que la mayoría de los equipos suele considerar como minutos de la basura. No existe ese concepto en el vocabulario de esta selección y los pupilos de Pepu lo demostraron. La circulación de balón no perdió celeridad en ningún momento. Los pies seguían moviéndose igual de rápidos en los desplazamientos defensivos. Y los puntos seguían anotándose sin descanso, independientemente de quién estuviera en la cancha. "Nos gusta aprovechar todos los minutos que estamos sobre la pista. No desperdiciamos ninguno, para que todo el mundo se sienta importante", explicó Carlos Jiménez. El capitán parecía referirse a jugadores como Berni o Sergio Rodríguez, con menos protagonismo en compromisos anteriores y a los que seguro les vino muy bien la dinámica del partido de ayer.

Todo lo contrario que a Nowitzki. La gran estrella alemana se quedó sin respuesta ante las ayudas que Carlos Jiménez, Jorge Garbajosa y Felipe Reyes se prestaban unos a otros en su marcaje. El pívot del Real Madrid, ante la pregunta de si Nowitzki le había parecido un jugador más "normal" de lo esperado, quiso destacar el esfuerzo de todo el grupo en la defensa combinada que se practicó sobre el MVP de la NBA. "En absoluto me parece un jugador normal", aclaró Reyes; "ha demostrado esta temporada ser el mejor jugador en la mejor Liga del mundo. Lo que ocurre es que hemos hecho un gran trabajo en su marcaje. No se ha sentido cómodo en ningún momento y, ante una defensa como la nuestra, es muy difícil conseguir buenas opciones de tiro".

Frente a los chicos del seleccionador Dirk Bauermann, todo salió a pedir de boca. Tanto que incluso Pepu mostró cierta sorpresa al respecto. "Hay veces que dices: 'esto es espectacular'. Estás jugando contra un gran equipo y no estás dejando que sus lanzadores te hagan daño. El público disfruta, estás corriendo, jugando magníficamente bien e impidiendo desplegar su juego al contrario", afirmó. "Incluso haces dos o tres zonas presionantes en toda la pista y robas el balón en todas", añadió. "Ahora lo que toca es descansar, preparar el próximo partido y mantener la concentración".

Superado el escollo alemán, Eslovenia y Grecia se juegan hoy convertirse en el próximo rival de España. Una Eslovenia que está siendo uno de los equipos revelación del torneo, mostrando un juego muy sólido. Los griegos, actuales campeones de Europa y subcampeones del mundo, han desarrollado un baloncesto menos atractivo, pero su carácter competitivo siempre es una amenaza. Pepu no tiene preferencias. "Nos da igual. Pero no quiero que suene a suficiencia", se aprestó a aclarar; "simplemente, tenemos que estar preparados para enfrentarnos a cualquier rival. A estas alturas de la competición, ya sabemos que cualquiera de los dos va a ser muy difícil, porque los dos son grandes equipos. Además, no podemos elegir".