Garzón encarcela a Olano por incitar a la comisión de delitos terroristas

El juez Baltasar Garzón, a instancias del fiscal, envió ayer al histórico dirigente de Gestoras pro Amnistía Juan María Olano a la cárcel de Soto del Real, por haber reiterado su actuación al frente de esa organización o su sucesora, Askatasuna, lo que constituye delito de pertenencia a banda terrorista y provocación para cometer actos terroristas. El magistrado señala que el acusado ha "llegado con la última acción [la manifestación violenta del pasado domingo en San Sebastián] a escenificar un auténtico desafío a las instituciones incitando a la comisión de delitos terroristas".

El magistrado señala en su auto que tiene la convicción de que en caso de dejarle en libertad, Olano volvería a actuar de la misma forma, por lo que le envía a prisión para evitar la reiteración delictiva.

Garzón hace un recorrido por todas las convocatorias de movilizaciones y jornadas de lucha convocadas por Gestoras, Askatasuna y el más reciente Movimiento pro Amnistía y afirma que todas forman parte de la estrategia de ETA. El juez, tras exponer el marco general, se detiene en la convocatoria de la manifestación del pasado domingo en San Sebastián y señala que el propio Olano en declaraciones al diario Gara, próximo a las tesis defendidas por la izquierda abertzale, amenazó con un combate callejero.

La autorización para la manifestación se solicitó el 3 de septiembre y el Gobierno vasco decretó su prohibición el día 4.

Reto al Gobierno vasco

Lo cierto es que Olano, el 5 de septiembre emplazó al Gobierno vasco para que autorizase la manifestación en favor de la "Autodeterminación y amnistía de los presos vascos" que pensaba convocar para el domingo día 9. Olano decía que ya bastaba de "utilizar excusas baratas para hacer esta censura política" y señalaba que el Ejecutivo debía optar entre que el 9 de septiembre la gente pueda participar de una manera pacífica en una manifestación a favor de los derechos de los presos o prepararse para que San Sebastián se convirtiera, "en mitad de miles de personas que allí habrá, en un combate callejero mandándonos a la Ertzaintza a disolver y golpear a la gente".

Olano sabía lo que se decía pues el domingo era un día grande en San Sebastián con la final de la bandera de la Concha, de traineras. Aficionados de todo el Cantábrico acudieron a ver las regatas, por lo que la publicidad de los incidentes provocados por Olano y su grupo estaba asegurada.

La manifestación fue prohibida reiteradamente por el Gobierno vasco, pero Olano se mantuvo en sus trece manteniendo la convocatoria e "invitando" a la ciudadanía a participar en el acto prohibido.

El domingo, Olano encabezó la manifestación y la Ertzaintza le volvió a informar de la prohibición del acto, pero, según el auto, "los componentes de la cabecera, entre ellos Olano, arremetieron contra la policía intentando desbordarles y continuar con la manifestación, produciéndose seguidamente la confrontación". Hubo varios heridos leves y un agente, de carácter más grave.

El juez entiende que Gestoras y Askatasuna "constituyen una misma realidad e identidad sucesiva" en el marco del Frente de Makos (cárceles) de ETA, y también el Movimiento pro Amnistía, que ha asumido las funciones que las primeras tenían. Así, ha incorporado los logotipos de Gestoras y Askatasuna, y los utiliza en actos declarados ilegales, los representantes son los mismos y "la identidad de objetivos son totales".

Olano se negó ayer a declarar ante Garzón y su letrada, Jone Goiricelaia, presentó una declinatoria de jurisdicción por entender que los hechos eran competencia del juez de guardia de San Sebastián que ha incoado un procedimiento por delito de desórdenes públicos en el que ha dejado a los nueve detenidos en libertad.

La declinatoria presentada, sin embargo, no prosperó a la vista de que el juez ha decidido decretar la prisión incondicional para Olano.