Simple cuestión de voltaje
España, tras sufrir durante 25 minutos, funde a Israel y certifica el primer puesto
El muermo no le va a España, que hasta que se espabiló no fundió a Israel como estaba escrito de antemano. Durante mucho rato sufrió la selección de Pepu Hernández. Veinticinco minutos se pasó por detrás en el marcador. Pero en cuanto cambió el dial quedó palpable su neta superioridad. Y es que el partido tuvo su miga para el equipo, que o coge ritmo, o sufre, o alcanza las revoluciones próximas al rojo de advertencia máxima, o se derrenga, se lía y se vuelve demasiado vulnerable. Sobre todo, si enfrente tiene un rival enchufado. Nada del otro mundo.
Durante mucho tiempo, Pau Gasol estuvo solo. Hasta que Pepu colocó a Jiménez 'cuatro'
Sin mucha altura, con algunos jugadores que pululan por equipos europeos segundones como Roberts en Holanda o Green en Samara, una remota ciudad rusa. Parece poca cosa. No importa. La extendida opinión de que un Eurobasket es más difícil que un Mundial se basa en este tipo de situaciones. Pequeñas selecciones que parecen insignificantes son capaces de montar un lío al más pintado. Es el caso de Israel.
Poca fama, poca altura, un equipo clasificado en la repesca, al que nadie da cancha en esta fiesta. Pero cuenta con jugadores que saben de qué va el asunto. Tipos curtidos como Tapiro o Green, flanqueados por el tirador de turno, Halperin, y por un chaval, Elihayu, de 21 años, el típico pívot liviano -mide sólo 2,03 metros-, pero con una mano de ángel.
Pepu, que reservó a Navarro, eligió una estrategia de juego directo. Encomendó el timón a Sergio Rodríguez y situó junto a él a Berni. Se supone que la cosa estaba pensada con mucha antelación. Eran los únicos que, ante Rusia y en contra de lo habitual, no habían jugado un solo minuto. España se defendió en individual durante muchos más minutos de lo habitual. Se suponía que la calidad iba a decantar los emparejamientos y el partido. Sucedió todo lo contrario.
El equipo israelí se movió con mucha soltura. Tapiro es un maestro en la lectura del juego. Berni y Rudy las pasaron moradas para marcarle. Israel manejó el juego incluso con soltura. Los bloqueos y los cortes en la zona le permitieron anotar con inusitada facilidad. La defensa española tardó muchísimo en ajustarse. Israel dominó en todo: rebote, elección del lanzamiento, defensa... España recibió puntos como nunca. Pau Gasol, otra vez, pasó momentos de soledad en el aspecto ofensivo. Pepu tuvo que pedir rápidamente un tiempo muerto (4-12 en el marcador) y tratar de arreglar el desaguisado poco después dando entrada a Calderón y Rudy.
No bajó el pistón el cuadro israelí (19-32) después de que Tapiro clavara el cuarto triple. Garbajosa le devolvió la moneda con el primer triple español tras cinco intentos frustrados. El panorama se esclareció después de que Pepu apostara por colocar durante muchos minutos a Jiménez de cuatro, lo que permitió mejorar la réplica al juego interior de Israel. También entró en escena Mumbrú, que secó a Naor. España recurrió a la defensa en zona, con la que se está sintiendo más cómoda a lo largo del torneo. Concedió 25 puntos cuando antes había recibido 48. Eso lo dice casi todo.
Hubo más cosas, claro: 26 puntos y 7 rebotes de Pau Gasol en sólo 18 minutos de juego más la buena segunda parte de Cabezas, Berni y Rudy y el trabajo sobrio pero efectivo de Jiménez. Se zanjó la cuestión. Israel había estado por delante en el marcador durante 25 minutos (56-57). A partir de ahí se desplomó. España, que se jugaba el primer puesto de su grupo, volvía a coger el tranquillo. Desde ese momento, todo fue sobre ruedas.
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