El PSOE pega un acelerón legislativo y confía en aprobar 15 leyes en cuatro meses

La mayoría de los 109 diputados del Parlamento andaluz vuelve hoy a su trabajo tras algo más dos meses ausente. Y se va a encontrar con que deberá aprobar en cuatro meses, los últimos de la legislatura, un total de 15 leyes enviadas o a punto de remitir por el Gobierno andaluz. Tal maratón legislativo no se ha producido en otros periodos. Para los socialistas esta situación es de "normalidad"; para el PP es puro "electoralismo". En el anterior periodo de sesiones -febrero a junio-, la Cámara autonómica discutió y aprobó siete normas remitidas por el Consejo de Gobierno

En el pleno de hoy empezarán con el debate a la totalidad de las leyes de Educación, Igualdad y Violencia de Género, para las que se ha pedido, como ocurre con las que aguardan en cola, la tramitación urgente con el fin de acortar a la mitad los plazos. La última ley en entrar, ayer mismo, ha sido la de Concertación Local. Y aún falta la de la nueva designación de senadores por la comunidad.

Este ritmo no es nada usual, en un Parlamento que va a agotar la legislatura y que distribuye su trabajo en cuatro años. El portavoz del grupo socialista, Manuel Gracia, ve "normal" que al final de la legislatura se produzca este "acelerón legislativo" y compara con lo sucedido en el Congreso de los Diputados para rebatir las críticas de incumplimiento procedentes del PP. El último Gobierno de José María Aznar tenía en cartera hasta 50 proyectos de ley también en los cuatro últimos meses de mandato y el Rodríguez Zapatero, una treintena.

Los socialistas han hecho un posible calendario para cada una de las leyes, de manera que el trabajo en ponencia y comisión se cumpla a rajatabla. No obstante, Gracia afirma que "no puede haber ningún error" por parte de sus diputados, que suman mayoría absoluta, para que las previsiones se cumplan.

Esperanza Oña asegura que el Gobierno no ha hecho sus deberes como se comprometió Chaves en su discurso de investidura. "Ese compromiso lo adquirió voluntariamente, sin ninguna obligación y no ha trabajado al ritmo adecuado", afirma. Para Oña este atracón de normas es una forma de "hacer electoralismo" a costa del Parlamento.

"Yo no aprecio una tarea como para morirse, lo que hay es el agobio de los plazos más que la tarea legislativa", sostiene Concha Caballero, la portavoz de IU, para quien las leyes en espera son "pequeñas y sectorializadas" y otras, como la de Igualdad o Violencia de Género leyes "manifiesto" en la que, a su juicio, hay poca concreción y mucho "procurará", "impulsará" y se "fomentará".

La andalucista Pilar González tiene claro que la acumulación del trabajo no se debe a los diputados sino a que el Gobierno "se ha escudado" en el debate de la reforma del Estatuto para ralentizar el envío de leyes.