"Ahora sé hacer jugar al equipo"
Juan Carlos Navarro está convencido de que la selección española se encuentra en la mejor situación posible para ganar el Eurobasket: con un equipo extraordinario, en casa y después de haber asimilado su única derrota, ante Croacia, en los últimos 31 partidos que ha disputado. El escolta barcelonés (Sant Feliu, 1980) volvió a brillar en el partido contra Rusia, en el que se mostró recuperado de la lesión que le impidió jugar los tres primeros y ser titular en los dos siguientes en una selección que hoy (21.30, La Sexta) cierra frente a Israel la segunda fase.
"Si somos campeones del mundo, aspiramos a ganar el oro sí o sí. Debemos demostrar que valemos para ser favoritos"
"La NBA es un riesgo que acepto. Confío en mis posibilidades. Puedo jugar bien y lograr un buen contrato el año que viene"
Pregunta. ¿Sus posibilidades son ahora similares a las que tenían cuatro jornadas antes de ganar el Mundial, hace un año, en Japón?
Respuesta. Hemos tomado el papel de favoritos y ahora hay que saber llevarlo. Si somos campeones del mundo, aspiramos a ganar el oro sí o sí. Tenemos más experiencia. Si demostramos entonces que somos un equipo ganador, hay que demostrarlo ahora. En eso estamos. No queremos pararnos. Debemos demostrar que valemos para ser favoritos. El año pasado no lo éramos. Ha cambiado nuestro papel.
P. ¿En qué faceta ha progresado más?
R. Tengo más riqueza de recursos en la pista. Sé leer mejor el juego. Intento anotar, pero ya no a toda costa como antes, cuando era lo que perseguía en todo momento. Ahora sé hacer jugar también al equipo aunque juegue de dos.
P. ¿Ha tenido algo que ver con su lesión el culebrón de su fichaje por los Grizzlies de Memphis?
R. Tal vez. El verano ha sido un poco estresante para mí porque, mientras estaba concentrado con la selección, me pasé muchas horas colgado al teléfono. Además, el fichaje no salió como esperábamos en un principio. Pero al fin firmé antes del Europeo y desde entonces ya me concentré por completo en luchar por ganar la medalla de oro con la selección.
P. ¿Le siguen en este campeonato? ¿Hablan con usted?
R. Hablamos ya desde los partidos de preparación. Me siguen y continuamos hablando, especialmente a través de Pau.
P. Se arriesga mucho al aceptar marcharse a los Grizzlies con uno de los contratos más bajos de la NBA.
R. Así es. Pero confío en mis posibilidades y es un riesgo que acepto. Sé que puedo jugar a un buen nivel y conseguir un buen contrato el año próximo cuando sea agente libre. Pero ahora estoy centrado en la selección aunque quizá es inevitable pensar también en el salto que pronto voy a dar en mi carrera.
P. ¿Le ha causado ansiedad la lesión que le impidió debutar hasta la segunda fase?
R. A veces, en el banquillo, estoy un poco más nervioso de lo habitual. En la pista también he protestado un poco más de la cuenta. Pero estoy contento porque me he ido encontrando bien y, además, el equipo ha ido a más tras el toque de atención que nos dio Croacia.
P. ¿Le incomoda estar en el banquillo?
R. No me preocupa especialmente. Rudy lo está haciendo muy bien y Berni también y el equipo ha funcionado y ha ganado cuando no he estado yo. Sin embargo, me considero un jugador importante.
P. ¿Está olvidada la lesión?
R. Totalmente, no. Ojalá. Me encuentro bien, pero todavía, a veces, por las ganas de jugar, hago algún movimiento que no debería hacer.
P. Parece no haber perdido el ritmo y no se corta al asumir la responsabilidad y lanzar.
R. Es mi forma de jugar y lo que me ha permitido llegar hasta aquí.
P. ¿Ha pasado el equipo el peor escollo después de perder contra Croacia?
R. La derrota fue un toque de atención que nos ha vuelto a poner los pies en el suelo.
P. Y ahora, ¿a qué rival prefieren para los cuartos de final?
R. Nunca sabes cuál puede ser mejor. Piensas que Alemania no está jugando bien, pero puede tener el día Nowitzki y hacerte un lío. No podemos estar pendiente del adversario, sino de nosotros.
P. ¿Tienen una espina clavada por la final perdida en 2003 ante Lituania?
R. Siempre hemos cosechado buenos resultados en los Europeos. El anterior fue una lástima porque un tiro de Nowitzki nos privó de la final. Efectivamente, dos años antes logramos la plata y antes ya habíamos ganado el bronce. Nos falta eso, el oro. Siempre estamos ahí, luchando por las medallas. Pero ahora somos más expertos y, no se puede dar una situación mejor. No se nos puede pasar. Tenemos que seguir aprovechando que contamos con un gran equipo, muy completo y compensado; que la gente está muy metida y que la afición está volcada con nosotros y que el baloncesto, tras lo del año pasado, se ha reimpulsado.
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