Quintana prescinde de su 'número dos' tras la crisis por las presiones a TVG

El Consello de la Xunta aprobó ayer la destitución del "número dos" del vicepresidente Anxo Quintana. Antonio Losada cesa como secretario general y de Relaciones Institucionales de Vicepresidencia, después de las tensiones en el Gobierno bipartito de las últimas semanas. La crisis por las presiones de Losada a los responsables de los informativos de TVG llevó a Quintana a tomar una decisión que venía madurando desde meses atrás, pero de la que ayer evitó dar explicaciones. El presidente Touriño presentó el relevo como un "cese a petición propia por razones personales" de Antonio Losada.

El relevo se produce en un contexto de desavenencias en el Gobierno bipartito que ha enturbiado el inicio del curso político, con las diferencias entre socialistas y nacionalistas por la cobertura de TVG a los actos de Quintana o por la enseñanza obligatoria del himno gallego en las galescolas. Touriño evitó relacionar el cese con las fricciones en el Gobierno gallego. Preguntado al respecto, el presidente se limitó a reducir las diferencias entre los socios a "lo que es normal en cualquier Gobierno democrático entre distintos departamentos".

La gestión de Losada era vista con recelo desde las filas socialistas y también desde un sector del BNG, por lo que desde el PSOE se interpreta que su destitución permitirá mejorar las relaciones en el bipartito. La decisión de Quintana de relevar a su número dos facilitó de hecho el entendimiento de los últimos días entre el presidente y el vicepresidente, que se reunieron el martes para desbloquear un proyecto de Vicepresidencia para el transporte de personas discapacitadas y el miércoles coincidieron en difundir mensajes de "cohesión" interna.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno gallego, Touriño se esforzó en garantizar la "normalidad" en el bipartito y, aunque recordó que oficialmente Losada "cesa a petición propia", subrayó la "libertad" del vicepresidente "para conformar su equipo de colaboradores". "Faltaría más que no pudiera escogerlos", afirmó, antes de opinar que en un Gobierno "normalmente hay cambios". Emilio Pérez Touriño quiso aclarar que "en ningún caso" él solicitó el relevo de Losada.

También defendió el presidente la competencia de Anxo Quintana para modificar el organigrama de la Vicepresidencia de la Igualdade e do Benestar, aunque afirmó que, en la reunión del Consello, Quintana "no informó" de ningún cambio orgánico en su departamento. La Xunta nombró ayer mismo a Javier Ferreira nuevo secretario general y de Relacións Institucionais. El nuevo jefe de gabinete del vicepresidente será Manuel Martínez Barreiro, antiguo dirigente de Esquerda Galega y destacado comentarista político.

Preguntado por si la salida de Antonio Losada redundará en una mayor estabilidad para el bipartito, el presidente puntualizó que "el Gobierno estaba cohesionado y sigue cohesionado", con independencia del futuro del secretario general, que atribuyó a una "relación de criterios de organización de Vicepresidencia".

Una nueva etapa

Quintana evitó ayer pronunciarse sobre el cese, y se remitió a las declaraciones de Touriño y a una nota de Vicepresidencia que insiste en que se trató de una dimisión, presentada "en las últimas horas" y "por motivos personales". El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, destacó el "intenso trabajo" que realizó Losada en la Xunta. "Será difícil sustituirlo. Incluso los que lo criticaban querrían tenerlo a su lado", aseveró en declaraciones a Europa Press. El conselleiro de Industria, Fernando Blanco, destacó que "hay que agradecer" a Losada su trabajo, que valoró como "claramente positivo".

Para el presidente del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, Losada es "la primera víctima de la crisis de Gobierno". El líder del PP interpretó los sucesos de los últimos días como un intercambio entre el PSOE y el Bloque, mediante el cual los socialistas aceptaron financiar el transporte de discapacitados que propone Quintana a cambio de la destitución de Losada. Feijóo acusó a los socios de la Xunta de "no ponerse de acuerdo" en si el cese es o no resultado de una dimisión.