La izquierda 'abertzale' mantiene la marcha en San Sebastián prohibida dos veces por Balza

El mundo de Batasuna no parece dispuesto a renunciar a organizar la manifestación por los presos de ETA que ha llevado a cabo tradicionalmente en San Sebastián coincidiendo con la segunda jornada de las regatas de traineras de La Concha, el segundo domingo de septiembre. Askatasuna, la organización ilegalizada de apoyo a los presos etarras, reiteró ayer su llamamiento a participar en la marcha, pese a que el Departamento vasco de Interior, que dirige Javier Balza, volvió a prohibirla.

El pasado miércoles, tras conocerse la primera prohibición de Interior, el portavoz de Askatasuna, Juan María Olano, ya anunció que la izquierda abertzale hará "todo lo posible" para llevar a cabo la marcha y advirtió sin ambages al lehendakari Ibarretxe de qué puede suceder si la Ertzaintza trata de impedirla: "Tendrá que elegir entre una protesta pacífica o un combate callejero", señaló en una entrevista en Gara.

Interior comunicó el martes su decisión de no autorizar la manifestación con el lema Autodeterminación y amnistía invocando motivos de seguridad, al coincidir con el final de las regatas de La Concha, que reúne a decenas de miles de ciudadanos, y el hecho de que la comunicación del acto se hizo fuera de plazo. A estas razones agregó el deseo de evitar que se produzcan los incidentes ocurridos el pasado domingo en la primera jornada de las regatas, cuando una patrulla de la Ertzaintza fue atacada a pedradas por varios encapuchados y uno de los agentes resultó herido. El año pasado, la izquierda abertzale forzó la celebración de la marcha, pese a no ser autorizada tampoco, lo que se tradujo en algaradas y la quema de un autobús urbano.

"Mera continuación"

Como en ocasiones anteriores, Askatasuna anunció ayer por la mañana que la persona que comunicó inicialmente la manifestación desistía y que un familiar de un preso presentaría por vía de urgencia una nueva convocatoria. Tras reiterar Interior su prohibición, por considerar que se trata de "una mera continuación" de la convocatoria prohibida anteriormente, Askatasuna insistió por la tarde en un comunicado en que mantiene con "firmeza" su llamamiento a la ciudadanía para que acuda a la marcha.

El sindicato nacionalista ELA y Aralar han criticado la decisión de Interior, por considerarla una limitación injustificada del derecho de manifestación.

Por otra parte, el dirigente de Batasuna Joseba Álvarez censuró como un "salto" represivo de Francia la posibilidad de que la fiscalía francesa pida cadena perpetua para los etarras detenidos en Cahors e implicados en el secuestro de una familia para robar su furgoneta. "Ésta es la expresión de por dónde puede ir el Gobierno de Sarkozy", indicó en San Sebastián Álvarez, quien afirmó que la izquierda abertzale ya tenía previsto una "aceleración" de la represión tras la ruptura del alto el fuego.