El último Gobierno de CiU dio 1,6 millones sin justificar al deporte catalán

Las denuncias de irregularidades en los gobiernos de Convergència i Unió siguen persiguiendo a la federación cuatro años después de ser apartada del poder. La Sindicatura de Cuentas denuncia en su último informe un reguero de irregularidades contables en el Consejo Catalán del Deporte en el año 2003. El organismo concedió subvenciones millonarias a las federaciones deportivas sin el permiso del Gobierno, firmó convenios sin concurso alguno y otorgó todo tipo de ayudas económicas sin fijar los criterios de concesión.

Las irregularidades denunciadas no son nuevas. El informe de la sindicatura sobre las cuentas del Consejo Catalán del Deporte correspondientes a 2002 ya apuntaba irregularidades parecidas. Y parece que nada cambió en el último año de Jordi Pujol al frente de la Generalitat. La sindicatura no ha logrado constatar la autorización del Gobierno para conceder subvenciones de entre 320.000 y 930.000 euros a las federaciones de atletismo, gimnasia y al Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat. Estas subvenciones de las que no consta autorización suman la astronómica cifra de 1,6 millones de euros.

La sindicatura, presidida por Joan Colom, tampoco ha logrado saber qué criterios utilizaba el Consejo Catalán del Deporte para conceder otras cuantiosas subvenciones. También hay sombras sobre cómo se gastó el dinero. En parte, por lo que la sindicatura considera como "falta de cultura administrativa de las federaciones" y en parte por la opacidad del Consejo Catalán del Deporte.

En algunos casos se ha detectado que las subvenciones del Gobierno no se daban directamente a los beneficiarios -clubes y entidades deportivas-, sino a las federaciones. El problema es que estos organismos, según la sindicatura, "las transfieren a los beneficiarios sin ningún criterio publicado".

En el momento de producirse estas presuntas irregularidades el Consejo Catalán del Deporte estaba presidido por la democristiana Glòria Pallé, mientras que el convergente Josep Maldonado ocupaba el cargo de secretario general de Deporte.

El aluvión de irregularidades afecta también el capítulo de contrataciones. En 2003, por ejemplo, el Consejo Catalán del Deporte firmó sendos convenios con TV-3 y el diario Mundo Deportivo, por un valor total 312.000 euros, sin el preceptivo proceso de contratación pública.

Por último, la sindicatura alerta de otro clásico de las irregularidades: las horas extras de los chóferes de este organismo para atender a las necesidades de sus responsables. Los conductores de los vehículos oficiales pueden hacer un máximo de 80 horas extras al año. En 2003 hicieron 1.180, lo que les impidió hacer los descansos preceptivos entre jornadas laborales. Buena parte de estas horas extras se debieron a los viajes diarios que Josep Maldonado realizaba entre Barcelona y El Vendrell, donde tiene fijada su residencia.

Maldonado se defendió ayer de las acusaciones de la sindicatura. "Es el mismo tipo de acusaciones que se hicieron con respecto al ejercicio 2002 y entonces todo quedó en nada". El ex secretario general de Deporte mantiene que nunca hubo irregularidades en el pago de subvenciones. "No hay ni una sola subvención que no haya sido firmada por el interventor del Gobierno, por tanto, no entiendo cómo se puede afirmar que se concedieron ayudas sin la autorización del Ejecutivo".