El Gobierno pide la colaboración de municipios y autonomías para frenar el cambio climático

El secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, reclamó ayer la implicación de "todas las administraciones públicas" para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y España pueda cumplir sus compromisos con el Protocolo de Kioto. El viceconsejero de Medio Ambiente, Ibon Galarraga, aseguró que dentro del Plan Medioambiental 2007-2010 el Ejecutivo autónomo ha impulsado el plan de lucha contra el cambio climático, "una amenaza global con claras repercusiones en Euskadi"

Aizpiri aseguró en un seminario de los cursos de verano de la UPV en San Sebastián que el cambio climático es "una prioridad absoluta" del Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, advirtió de que el Gobierno central tiene "muy poca capacidad de actuación" en materias como el transporte, sector que, según dijo, es actualmente en España "el talón de Aquiles" en esta materia. Las declaraciones de Aizpiri llegan tres días después de la clausura de las conversaciones de Viena sobre los objetivos de reducción de emisiones para 2020 por los países firmantes del Protocolo de Kioto. Estas conversaciones se convirtieron en un mero recordatorio de lo que sería deseable. Los porcentajes de reducción de los países industrializados deben situarse entre el 20% y el 40% para evitar que la temperatura media global suba más de dos grados.

"Creemos que si todas las administraciones públicas hacen un esfuerzo similar, España podrá no sólo cumplir con sus obligaciones en el Protocolo de Kioto, sino conseguir al mismo tiempo ahorrar energía, mejorar la calidad de vida en sus ciudades y avanzar en la dirección de un desarrollo sostenible", dijo Aizpiri. El responsable del Gobierno Zapatero en la materia recordó que España es el país europeo "más alejado de sus compromisos" con Kioto, aunque esté por debajo de la media en emisiones per cápita.

Aizpiri señaló que el objetivo fijado para España en el Protocolo de 1997 parece "demasiado exigente", dado que para cumplirlo "un español tiene que emitir un 20% o un 30 % menos que un alemán o un británico". Sin embargo, Aizpiri aseguró que no se trata de "poner en duda" el cumplimiento de las obligaciones ya asumidas, sino de "tomar nota para negociar los compromisos más allá del 2012".

Posición negociadora fuerte

"Un régimen futuro equitativo y viable de lucha contra el cambio climático tiene que ser visto por todos los países como justo", subrayó el secretario genera, quien defendió que España deberá mantener "una posición negociadora clara y fuerte" ante los nuevos compromisos a adoptar a partir del 2012, que es, dijo, "cuando el planeta se la juega de verdad".

En el mismo seminario, organizado por la Federación de Cajas de Ahorros Vasco Navarras, el viceconsejero de Medio Ambiente, Ibon Galarraga, enumeró las potenciales consecuencias del cambio climático en Euskadi, de acuerdo con algunos estudios preliminares. La temperatura subirá en la costa entre 3 y 5 grados en verano y entre 1-2 en invierno; en el interior la temperatura podría subir entre 5-7 grados en verano y 3-4 grados en invierno. Se espera que el nivel del mar aumente 0,4 metros y que las precipitaciones pasarán de -15% a -20%.

Como ejemplo del coste económico de todos estos cambios, Galarraga se refirió al Estudio de costes de las inundaciones de Bilbao en 1983: "El riesgo de inundación adicional como resultante del cambio climático para Bilbao se sitúa entre 130 y 160 millones de euros. Estas cifras son daños anuales medios previstos al 2.080 y lógicamente no se darán cada año. Los costes de una potencial inundación de Bilbao aumentarán un 56% como consecuencia del cambio climático". El viceconsejero aseguró que el objetivo del Gobierno es reducir las emisiones en Euskadi entre 2008 y 2012 en un 14%.