Sobre las ONG

El artículo de Ignasi Carreras, La credibilidad de las ONG, nos lleva necesariamente a otras reflexiones. El supuesto delito de apropiación indebida no debe ser el baremo a medir para dar credibilidad a unas, y a otras no. ¿Tiene más credibilidad una ONG que utiliza contratos basura en jóvenes que se tiran a la calle a captar socios y donativos? ¿Tiene más credibilidad una ONG que ha sido montada por una empresa que viola los derechos humanos en los países del sur? ¿Tiene mayor credibilidad una ONG que no practica la apropiación indebida pero que sus directivos despiden a técnicos competentes y contratan a familiares? ¿Tiene más credibilidad una fundación que tiene como presidente a un profesional de la política y tiene sus intereses en otras esferas?

Considero que a las ONG no solamente hay que exigirles una mayor transparencia y mejor rendición de cuentas y de resultados, sino que la acción social no puede ir de la mano de las grandes empresas transnacionales que lo único que les interesa es el aumento de su cuota de mercado. La exigencia de honestidad es comportarse con coherencia y sinceridad de acuerdo con los valores de la verdad y la justicia.