Touriño y Quintana se reúnen para aplacar las fricciones en la Xunta

Presidente y vicepresidente de la Xunta han decidido aplacar las fricciones en el bipartito, después de la subida de tono de la controversia entre los socios de gobierno de las últimas semanas. El conflicto entre PSOE y BNG estalló con la propuesta nacionalista de enseñar el himno gallego en las galescolas y tuvo su último capítulo en el malestar del BNG por la cobertura de TVG a los actos de Vicepresidencia. Touriño y Quintana coincidieron ayer en una conversación telefónica en la necesidad de reconducir una situación que hoy discutirán en una reunión privada.

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se reúne hoy con el vicepresidente, Anxo Quintana, para intentar reconducir una situación de la que ya intenta sacar provecho la oposición, que ayer anunció que pedirá la comparecencia del jefe del Ejecutivo para dar cuenta del "deterioro" de la relación entre los socios de Gobierno. El titular del Ejecutivo gallego restó importancia ayer a las diferencias, que el número dos de la Xunta enmarcó en un contexto de elaboración de los presupuestos de 2008, pero uno y otro son conscientes de que las desavenencias de las últimas semanas comienzan a desgastar al bipartito.

El comienzo del curso político viene precedido por un mes de agosto en el que socialistas y nacionalistas se enfrentaron abiertamente por la idea del BNG de enseñar el himno gallego a los alumnos de 3 años en las galescolas, descartada por el PSOE, que gestiona la Consellería de Educación. El acto de Quintana con los mayores en Vilalba, calificado de "mitin" por el socialista Ricardo Varela, también contribuyó a enturbiar el ambiente.

Pero además de las desavenencias públicas, en las relaciones entre los socios del bipartito subyacen conflictos soterrados que deberán solucionar en los próximos meses. Entre ellos, el freno de la parte socialista de la Xunta a sendos proyectos de las consellerías de Industria y Cultura, ambas en manos del Bloque, de promover un ente similar al Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y una agencia de industrias culturales. Del otro lado del Ejecutivo, los socialistas culpan al BNG de bloquear la Ley de Publicidad Institucional, prevista en el pacto de gobierno.

De puertas afuera, Touriño y Quintana intentaron transmitir ayer una imagen de normalidad. Por la mañana, en un acto institucional, el presidente de la Xunta afirmó que su Gobierno "goza de buena salud" y garantizó que mantendrá "la cohesión y la unidad" demostrada, dijo, desde el comienzo de la legislatura. Horas más tarde, y tras presidir una reunión de la Ejecutiva del PSdeG-PSOE, descartó comparecer en el Parlamento como le solicitó el PP, y aseguró q ue "ya quisiera" su presidente, Alberto Núñez Feijóo, haber gozado en su etapa de vicepresidente gallego del actual "grado de unidad" del bipartito.

Anxo Quintana, mientras, reconoció la "lógica tensión política" derivada del inicio de la redacción de los presupuestos de la comunidad autónoma para 2008. "La tensión se debe a que todos queremos más, y es lógico", declaró el vicepresidente da Igualdade e o Benestar. En concreto, Quintana citó proyectos de bienestar e innovación en los que "es necesario dar pasos decisivos".

Coberturas de TVG

Televisión de Galicia está también en el centro de la polémica entre los socios de Gobierno, tras la decisión de Vicepresidencia de no invitar a los redactores del ente público a sus actos como protesta por el descontento con los minutos de pantalla en los que aparece Quintana. TVG decidió continuar asistiendo a los actos del vicepresidente, lo que dio lugar, según diversas fuentes de la televisión pública, a una agria conversación del secretario general de Relacións Institucionais, Antonio Losada, con responsables de los servicios informativos, a los que conminó a dejar de asistir a los actos de Quintana y amenazó con emprender acciones legales. El director general de CRTVG, Benigno Sánchez, declinó ayer comentar la situación, y defendió su derecho a "solventar con discreción las tensiones entre un medio de comunicación y una institución".

Anxo Quintana aseguró ayer que "los datos" sobre sus minutos de aparición en TVG "son públicos y la gente sacará sus propias conclusiones". Emilio Pérez Touriño, mientras, rechazó opinar sobre el conflicto. "No acostumbro a opinar sobre los medios de comunicación", dijo el presidente, que se mostró convencido de que Quintana "tiene la misma pauta de comportamiento".