Chayanne devuelve los conciertos a los grandes auditorios

La ciudad vuelve a sentir la vibración de los conciertos ante grandes audiencias, olvidados en estas últimas semanas de verano. El puertorriqueño Chayanne se encarga de abrir la nueva temporada en el Palacio de los Deportes. En menor escala popular, pero muy interesantes culturalmente, se producen dos visitas curiosas, la del australiano Xavier Rudd y la de los raperos marroquíes H-Kayne. La periferia sigue inmersa en fiestas, donde vuelven a repetirse Quijano, Dover, Nena Daconte o Coti, como es habitual en las localidades donde no se atreven a programar nada fuera de lo conocido.

- Sin riesgo. Las fiestas patronales periféricas siguen proporcionando carteles más que previsibles, con los mismos artistas vagando por los pueblos. A los encargados de organizarlas no les apetece proponer programas de riesgo y traen apuestas seguras donde es difícil fracasar.

El argentino Coti, los madrileños Dover, Miguel Bosé, La Unión, Nena Daconte o la Quinta Estación, además de Quijano, Pignoise, Fangoria, El Sueño de Morfeo, Andy y Lucas o Melendi se reparten como si vivieran en un permanente bucle entre Colmenar de la Oreja, Alcorcón, Valdemoro, Arganda del Rey, Pozuelo de Alarcón o Parla.

Escaso riesgo y escasa imaginación para cumplimentar a las vírgenes y patronos de septiembre, aunque siempre se puede tirar mano de unos Santiago y Luis Auserón, en Aravaca, o de unos Boikot y Albertucho, en Alcorcón, como dos de los momentos más combativos y audaces que las fiestas deparan.

- Visitas. Ante un panorama así, apetece ir calibrando el pulso que va tomando la vuelta a la otra normalidad, la de los artistas internacionales de visita. Chayanne, de corte romántico y latino, se lleva esta semana el gato al agua, pues su popularidad le vale como para llenar el Palacio de los Deportes, en lo que es la primera gran cita de la vuelta de las vacaciones. Ya no es el de Salomé o Torero, pero entre su gente hay cierta expectación por oír en directo las canciones de su nuevo disco, Mi tiempo.

Sin embargo, más interesante parecen las visitas de H-Kayne, un grupo de raperos de la ciudad marroquí de Meknes, cuyo nombre se traduciría con un desafiante "¿Qué pasa?"; y la del australiano Xavier Rudd, un artista surfero singular que arrima la tradición de la música de su país al pop y al rock de marcado deje cantautoril. Lo suyo es una fiesta entre el buen rollito, el reggae y la playa.

La de los canadienses La Volée D'Castors o la de los irlandeses Solas son otras de las visitas a destacar. Ambos son estrellas en cada una de las dos veladas importantes de la sexta edición del Vía Celta, el festival que se celebra cada año en Collado-Villalba. La Volée D'Castors son un montón de artistas sobre el escenario, donde con frenesí se provoca un éxtasis de baile y taconeo. Solas, que en gaélico significa luz, llevan 10 años considerados como una de las bandas más potentes de la música celta e irlandesa y, entre otras cosas, se han dado a conocer por llevar a su terreno canciones de Bob Dylan o Tom Waits, entre otros. Serán también estrellas del festival la gallega Susana Seivane, con su gaita y su voz; los asturianos Llan de Cubell; los cántabros Cahornega, y los vascos Briganthya.

- Vuelta al garito. El versátil saxofonista cubano Román Filiú pasa la semana en el Central, ya no de acompañante sino como protagonista absoluto. La ciudad va recuperando la normalidad de las actuaciones en los garitos que sustentan el tejido cultural madrileño. El Boguijazz, por ejemplo, se ha abierto de nuevo a la noche, tras casi un mes cerrado, y estos días el jazz llega ahí de la mano de, entre otros, Pablo Arrieta o José Luis Pardo.

La canción de autor tiene hoy en Montoto, Alex Ferreira, Tontxu o Lantana a sus mejores representantes. El rock sigue vivo en Carabanchel gracias a la programación regular del Gruta 77, que esta semana acoge, entre otros, a Zyphra, Gato al Agua, Nancy Hole o Electric Fence.

En el Siroco hay un homenaje de dos noches a Bob Marley, con sendos conciertos de Mad Sensi Band y Emeterians, y una a The Doors, a través de las versiones de los más domésticos The Loords. En La Boca del Lobo el tributo es a Fela Kuti, el padre del afrobeat, y del que se cumplen ahora 10 años de su muerte. Habrá cine, documentales, exposiciones, charlas y música en recuerdo del influyente músico desaparecido. El punto iconoclasta y loco lo pone, como tantas veces, el argentino afincado en Madrid Andy Chango, al que se le reclama por las noches de Madrid la edición de un nuevo disco.