Balearia ha suprimido el 'ferry' rápido de Palma para llevarlo a Algeciras

"El número de pasajeros que teníamos era insuficiente". Así justificó ayer la naviera Baleària la cancelación de sus transbordadores rápidos entre Palma y Barcelona, para los que había vendido miles de billetes hasta el 30 de septiembre. Pero sí tiene pasajeros entre Tánger y Algeciras, de modo que el buque Jaume III se ha integrado ya en la línea que la compañía opera en el estrecho de Gibraltar. Desde ayer, cubre uno de los ocho trayectos diarios entre Algeciras y Tánger, una ruta que Baleària considera más rentable: "En estas fechas hay mucho tránsito en esa zona y consideramos necesario reforzar nuestra flota hasta duplicar la oferta. En la ruta Palma-Barcelona, en cambio, no llegábamos a llenar los barcos", reconoció un portavoz de la compañía.

La naviera entiende "el trastorno que esta decisión" ha ocasionado a los clientes de Mallorca y Barcelona que ya habían reservado y adquirido sus billetes, pero asegura: "La alternativa que les ofrecemos, viajar en nuestro barco convencional, el Borja I, supone una variación horaria mínima". De acuerdo con los horarios oficiales, el Jaume III realizaba la travesía en unas cuatro horas, mientras que el Borja I invierte siete.

Un barco lento

Baleària se refiere también a "causas técnicas" que imposibilitaban el cumplimiento del compromiso horario: "El Jaume III no estaba cumpliendo nuestras expectativas, resultó más lento de lo que esperábamos y estaba demasiado sujeto a las condiciones climatológicas. Se registraban retrasos con frecuencia y pudimos constatar que los pasajeros estaban insatisfechos con el servicio". La empresa cree que su barco convencional, pese a ser más lento, sí ofrecerá este servicio en buenas condiciones y con mayor comodidad.

Muchos de los afectados por la suspensión de la línea rápida ya han comenzado a presentar reclamaciones. Todos ellos -se calcula que unos 10.000, aunque Baleària no ha ofrecido cifras exactas-, han tenido que modificar sus planes en plena operación retorno de sus vacaciones y no están conformes con que les devuelvan la diferencia en el precio de uno y otro trayecto. Los que viajan de Palma a Barcelona se ven obligados a salir dos horas más tarde de lo previsto y llegan a su destino casi cinco horas después de lo que habían calculado. Y los que hacen el viaje a la inversa lo tienen aún peor: compraron billetes para salir a las 16.00, mientras que el barco en el que han sido recolocados no zarpa hasta las 23.00. "En este caso, y por el mismo precio, ofrecemos a los pasajeros un alojamiento en camarote", aclaró el portavoz de la empresa. Ayer, decenas de personas hicieron cola en la estación marítima de Palma para presentar sus quejas.

La única conexión marítima de alta velocidad entre Barcelona y Palma la opera ahora Acciona-Trasmediterránea, con salidas a las 10.00 y a las 16.00. La empresa ha reforzado la línea para la operación retorno.