El Bloque exige lealtad al PSdeG en el nuevo curso

Seis días antes de que finalicen las vacaciones parlamentarias, el BNG expuso ayer sus objetivos para el nuevo curso político y evidenció su intención de marcar distancias con sus socios de gobierno en un período de sesiones condicionado por los comicios generales que se celebrarán el próximo mes de marzo.

Buena parte de los deberes parlamentarios que se autoimponen los nacionalistas en la Cámara autónoma para estos meses están relacionados con las reclamaciones al Gobierno central "para que cese la invasión de competencias de Galicia" y para frenar la "ofensiva de caverna iniciada desde Madrid" contra la identidad gallega, unos ataques, que a juicio del diputado Bieito Lobeira, "también han encontrado cómplices en Galicia". Lobeira aludió a la defensa de los símbolos de Galicia pero evitó acusar directamente a sus socios de gobierno y optó por señalar al PP gallego.

El portavoz parlamentario del Bloque, Carlos Aymerich, exigió a los socialistas "lealtad" en el trabajo parlamentario. El portavoz nacionalista puso como ejemplo una votación entre los miembros del Consello de Contas en la que los representantes designados por el PSdeG votaron a favor de que el PP tenga la mayoría en el organismo fiscalizador. "Esperemos que este ejemplo no cunda, y que la lealtad se entienda como debate y como información mutua, para que no se rompan las mayorías elegidas por los ciudadanos", advirtió Aymerich. No fue esa la única petición que trasladó a sus socios de Gobierno. "Es necesario que, como sucede en los partidos estatales de Cataluña, también aquí antepongan los intereses de Galicia a los del partido", insistió.

El Bloque advirtió además al bipartito que 2008, "por ser el último año efectivo de la legislatura" debe ser el de los "proyectos anunciados y comprometidos". "Ya no vale decir 'voy a hacer', hay que ponerlos encima de la mesa", alegó. "Somos conscientes de que este año va a marcar la nota de la Xunta y si respondimos a las expectativas del pueblo", aclaró.

Para ello, Aymerich reivindicó unos presupuestos que faciliten los medios y los recursos necesarios para hacer realidad los compromisos asumidos por el bipartito con la sociedad. También pidió que Galicia tenga más peso en la política estatal y envidió los problemas de Cataluña con el tren de cercanías que "aquí no existe todavía".