Vuelco mortal en la M-40

Dos conductores se convirtieron ayer en las primeras personas que asistieron a una familia procedente de Marbella que sufrió un accidente de tráfico cuando regresaba a su domicilio, en Burdeos (Francia). Los hombres bajaron de sus vehículos. Nerviosos, cogieron en sus brazos al herido más joven. Una bebé de tan sólo ocho meses que lloraba desconsolada en su silla reglamentaria de viaje, tras haber sufrido un brutal accidente. Enseguida entregaron a la pequeña a una mujer que iba con su hija, que la cuidó dentro de su coche hasta que llegaron los facultativos del Samur. Mientras, los dos hombres, ayudados por otros, no paraban de acercarse al coche para intentar ayudar al resto de víctimas.

En el accidente murieron un hombre, una mujer y una niña de 10 años después de que volcara en la autovía el Volkswagen Passat azul en el que viajaban. Una mujer de 29 años, de nombre Geraldine D., resultó herida muy grave, mientras que la bebé sólo sufrió heridas de carácter leve, según un portavoz de Emergencias Madrid.

El accidente se produjo pasadas las 11.30. El coche circulaba por el anillo exterior de la M-40, a la altura del desvío hacia la autovía de Burgos (A-1). Las primeras investigaciones de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil apuntan a que la conductora sufrió una distracción, supuestamente al dudar si tenía que coger el desvío hacia la A-1. Eso la hizo entrar con una velocidad excesiva en la curva y subirse al guardarraíl. Éste le sirvió de catapulta: como arranca del suelo, una de las ruedas se subió por esta zona. Debido a la velocidad, el coche se elevó y comenzó literalmente a volar.

La maniobra la proyectó contra un pilar de un puente de la autopista de peaje R-2. El coche volcó. El turismo cayó boca abajo, de tal forma que el habitáculo quedó a la altura del maletero y el capó.

Fuentes de Emergencias Madrid informaron de que la conductora, de nombre Natalie y de 36 años, murió en el acto a consecuencia del impacto. También perdió la vida una niña de 10 años que iba en los asientos traseros. Los dos cuerpos quedaron atrapados en el coche. El único varón que viajaba en el Passat, Silvain Thibaud, de 38 años, salió despedido. Su cuerpo sin vida quedó en el arcén, a pocos pasos del coche.

Ingresada en La Paz

Varios conductores intentaron elevar el coche mientras llegaban los servicios de emergencia. Lograron sacar a Geraldine, de 29 años, con un fortísimo golpe en la cabeza y lesiones graves en el pecho. Una ambulancia del Samur la trasladó entubada al hospital La Paz con pronóstico muy grave. Ayer por la tarde estaba ingresada en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Permanecía sedada y con ventilación asistida, según una portavoz de La Paz.

La bebé fue la que menos lesiones presentaba, gracias a la protección de su silla reglamentaria. Fue trasladada al hospital Niño Jesús con pronóstico leve.

Por el asfalto de la M-40 quedaron esparcidos los recuerdos de las vacaciones, como una nevera de playa, algunas pelotas infantiles y numerosos juguetes. Una gran mancha de aceite y restos de combustible completan la dramática escena.

La Guardia Civil trataba de confirmar ayer por la tarde la identidad de las víctimas y el parentesco que tenían entre ellos. En principio, las dos mujeres adultas eran hermanas y el fallecido, esposo de alguna de ellas; y las niñas, hijas de este matrimonio. El instituto armado localizó junto con la Embajada de Francia a un familiar en Francia que anoche viajaba a España para identificar a los cadáveres.