Imaz lanza una nueva andanada contra los sectores soberanistas del tripartito

Josu Jon Imaz, presidente del PNV, no da su brazo a torcer y se reafirma en su apuesta por la moderación y el pactismo frente a la radicalidad y la confrontación entre nacionalistas y no nacionalistas. El líder peneuvista insiste en la necesidad de promover los acuerdos transversales y el entendimiento y jugar al pragmatismo político, en contra de quienes defienden la "confrontación con el Estado", en alusión explícita a las últimas declaraciones del dirigente de EA Joseba Azkarraga.

Imaz lo hace contra viento y marea, a sabiendas de que sus tesis escuecen en un sector más o menos amplio de su propio partido y no son compartidas por destacados miembros de EA y Ezker Batua (EB-IU), socios del PNV en el tripartito que lidera Juan José Ibarretxe. En un artículo titulado Nacionalidad frente a pragmatismo. La paradoja vasca, publicado ayer en dos periódicos del País Vasco, Imaz fija con claridad su discurso favorable al entendimiento con las fuerzas no nacionalistas y rechaza la deriva soberanista que han tomado algunos dirigentes nacionalistas. El escrito es, también, una contundente crítica al posicionamiento de Azkarraga, consejero vasco de Justicia y hombre fuerte de EA en el Ejecutivo autonómico.

El enfrentamiento con Madrid no es compatible con la responsabilidad institucional, alega

Como decía en otro artículo de opinión reciente -No imponer, no impedir, del pasado 15 de julio-, en el que se mostraba contrario a convocar ahora una consulta popular para no dar bazas a ETA, Imaz sostiene en esta ocasión que la sociedad vasca "seguirá premiando" las estrategias que "lideren el entendimiento y el acuerdo" en un país que es "complejo y en el que la convivencia entre identidades forma parte de nuestra experiencia histórica singular". Fue aquel primer artículo el que desencadenó un intercambio de reproches entre los socios que forman el tripartito. Azkarraga -y en menor medida, Javier Madrazo, coordinador general de EB- fue muy crítico con Imaz, a quien acusó de renunciar a los principios del nacionalismo vasco por perseguir un pacto con los partidos centralistas. También se alineó con Ibarretxe y su propósito de convocar esta legislatura una consulta popular.

El presidente peneuvista le replica ahora que la reivindicación del pacto no puede ser interpretada "en clave de entreguismo" y recuerda a Azkarraga que EA ha logrado sus mejores resultados en los territorios, como Guipúzcoa, "regidos por los que defienden el pragmatismo y la transversalidad", mientras que "en Vizcaya y Álava su número de electores se reduce de forma importante". Pone como ejemplo lo sucedido en Navarra tras las elecciones y opina al respecto que la sociedad "premiará el esfuerzo de Nafarroa Bai en busca del acuerdo" con los socialistas.

Imaz sostiene que el PNV "defiende sin complejos la transversalidad porque el pacto y la no imposición es el procedimiento por el que se constituyen las reglas de juego de las sociedades avanzadas". Dirigiéndose a Azkarraga, le pregunta si la vía del enfrentamiento con Madrid "es compatible con la responsabilidad institucional". "Quién y cómo va a gestionar la frustración que en este país se instale después del fracaso de esa confrontación", afirma dirigiéndose al mandatario de EA.

Finalmente, subraya que "hoy más que nunca la apuesta por la renovación del discurso es necesaria desde el pacto", porque "entre acusaciones cruzadas de tibieza y entreguismo, será difícil renovar y adaptarse". Este posicionamiento de Imaz se produce en vísperas de que su partido reanude el curso político. La dirección del PNV se reunirá mañana en San Sebastián por primera vez tras el periodo de vacaciones. El partido afronta en los próximos meses un proceso de renovación de los máximos cargos directivos que augura un choque de trenes entre el sector moderado que lidera Imaz y el soberanista que encabeza Joseba Egibar. Ambos fueron quienes precisamente libraron una cerrada pugna en las anteriores elecciones a la presidencia del EBB.