"Los empresarios turísticos que no se pongan las pilas quedarán fuera de juego"

Pregunta. ¿Qué impacto ha tenido el caos de las infraestructuras en Cataluña sobre el turismo?

Respuesta. Todo lo que no acaba de funcionar tiene un impacto. Pero no ha habido más repercusiones que sobre cualquier otra actividad productiva. Lo que nos preocupaba era el impacto para la imagen de Cataluña. Pero no ha habido casi repercusión en la prensa internacional. Pese a las molestias, se ha leído como un hecho coyuntural. Las infraestructuras de acceso están relativamente bien resueltas, aunque esperamos con impaciencia la llegada del AVE y la nueva terminal del aeropuerto de El Prat. También es importante ver con qué carreteras se encuentra el turista una vez está aquí. La movilidad interior es clave y debe mejorarse en distintas zonas.

P. Los problemas de este verano demuestran que las infraestructuras arrastran graves deficiencias. ¿Las turísticas también?

R. Venimos de un modelo no planificado de los años sesenta y setenta, que nos ha dejado una herencia. ¡No se había hecho ningún plan estratégico hasta el que elaboró el primer Gobierno tripartito, para 2005-2010! La situación actual muestra una dualidad. En este sector, formado por pequeñas y medianas empresas y, sobre todo, por microempresas, coexisten algunas muy serias que apuestan por la innovación y otras que, por decirlo de forma elegante, requieren de una profunda revisión.

P. ¿Y cuáles predominan?

R. La mayoría hace los deberes porque sabe que se juega el dinero en ello. Y es cierto que a las microempresas les resulta muy difícil y costoso modernizarse. De ahí que la Generalitat prevea ayudas. Muchas empresas esperan que vengan turistas y punto, sin realizar las reinversiones necesarias. Y deben saber que el propio mercado escogerá. Si no se ponen las pilas, quedarán fuera de juego.

P. En julio han venido menos turistas que hace un año y parece que agosto está siendo flojo. ¿Ha tocado techo el turismo?

R. No hay que restar importancia a la caída de julio. Pero sí relativizarla. La ocupación hotelera está en niveles del 85% y el 90%. La climatología nos ha afectado; sobre todo lo sufren los cámpings y los establecimientos con instalaciones y terrazas al aire libre. Pero si se tiene en cuenta que la mayor bajada de visitantes la protagonizan los catalanes, como dijo el consejero Josep Huguet se nota que ha influido mucho el nivel de endeudamiento de las familias y la subida de las hipotecas. También planteamos hacer una campaña para dar a conocer Cataluña a los propios catalanes.

P. ¿Cuánto hay de endeudamiento de las familias y cuánto de preferencia por hacer vacaciones en el extranjero?

R. Es pronto para valorarlo. Pero en todo caso estamos ante un nuevo escenario turístico en el que cambia el proceso de toma de decisiones del viajero. La irrupción de Internet, el auge de las aerolíneas de bajo coste, la tendencia a fraccionar las vacaciones, la propia globalización... nos llevan a un nuevo paradigma, que nos convierte en puerta de entrada de visitantes, pero también en puerta de salida de los nuestros. Es fundamental que los empresarios estén preparados y creen nuevos productos que los hagan atractivos todo el año".