Infractores de carreteras secundarias

Las carreteras secundarias, las distracciones y el exceso de velocidad son los ingredientes de un cóctel letal que acapara más del 70% de las muertes en accidentes de tráfico. Para paliar esta tendencia, la Guardia Civil ha llevado a cabo esta semana una campaña especial en la red secundaria de carreteras de toda Andalucía. "Normalmente, están menos vigiladas porque centramos nuestros esfuerzos en la red principal. Por eso los conductores se relajan y hay más accidentes", explica el capitán Aníbal Luis, jefe de subsector de tráfico de la Guardia Civil de Sevilla.

Desde el lunes y hasta hoy, parte de su equipo se ha desplegado por las carreteras convencionales de Sevilla, como han hecho los agentes de las comandancias de las otras provincias andaluzas. El viernes por la mañana, el primer destino es el kilómetro 5,5 de la carretera A-8008, a la altura de la barriada sevillana de El Gordillo. Las casas que bordean la carretera y las intersecciones que la cruzan, la han convertido en un tramo de alta siniestralidad. "Los vecinos cruzan y hay atropellos. Además, muchos conductores van despistados y no se paran en los cruces", advierte el capitán.

"Los radares no se ponen por gusto. No soy de Hacienda", explica un agente

Los agentes paran una furgoneta por ir sin espejos. Su conductor no tiene carné.

Uno de los primeros conductores cazados en el control matutino no puede, sin embargo, alegar un simple despiste. Los agentes dan el alto a su furgoneta blanca al observar que no lleva espejos retrovisores. Se bajan dos jóvenes. La ausencia de espejos acaba siendo lo de menos. Ni el conductor ni el copiloto tienen permiso de conducir. "El coche se queda inmovilizado hasta que acuda a por él una persona habilitada", explica el capitán, mientras el joven conductor pide auxilio por teléfono a su padre.

El hecho de conducir sin carné es una de las faltas más habituales en estas carreteras. "Es relativamente habitual. Igual que ir sin seguro", reconoce el jefe de tráfico, que cita también entre las infracciones frecuentes los adelantamientos incorrectos, no respetar la señal de prohibido adelantar, sobrepasar los límites permitidos de alcohol, conducir motos sin llevar casco y el uso del teléfono móvil. En algo más de una hora de control en la A-8008, los agentes se topan con al menos un ejemplo de cada una de estas transgresiones. Ha caído también un conductor por no llevar puesto el cinturón de seguridad y un camionero que decidió parar el vehículo en mitad de la vía para ir a tomar un café.

El exceso de velocidad merece una mención aparte. Y también un dispositivo específico en la campaña de la Guardia Civil. A medio kilómetro del control más visible de los agentes en la A-8008, un coche camuflado y equipado con radar inmortaliza a los que sobrepasen los límites permitidos. Está situado a escasos metros después de una señal que limita la velocidad a 60 kilómetros por hora y otra que prohíbe los adelantamientos. Aun así, la cámara, que da un margen de error a los conductores y fotografía sólo a los que circulan a más de 74, tomó 14 imágenes entre las 6.30 y las 10.30 de la mañana. El más rápido, fue cazado a 98 kilómetros por hora. "Los radares no se ponen por gusto. No soy de Hacienda", insiste el capitán.

Aunque las distracciones, el exceso velocidad y la ingesta de alcohol están detrás de la mayoría de los accidentes, el responsable del subsector de tráfico reconoce que "no siempre tiene el conductor la culpa". "Algunas carreteras secundarias dejan mucho que desear". Por eso una de las funciones de los agentes es remitir informes periódicos a la Dirección General de Tráfico sobre el estado de las vías. "Hay algunas realmente malas", advierte.