PP y Sindicato Labrego protestan juntos contra la protección de aves en A Limia

La protección de las aves de A Limia convulsiona la vida política orensana. El PP lideró ayer la concentración convocada por el Sindicato Labrego Galego (SLG) que congregó ante la delegación de Medio Ambiente a más de medio millar de personas -1.000 según la organización- para protestar contra la "ausencia de diálogo" de la consellería en la declaración de A Limia como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). "El PP hace su precampaña, pero eso no nos importa", afirmó el responsable comarcal del sindicato, Anxo Pérez Rúas, sobre la extraña alianza.

La protección de tres especies de aves migratorias que anidan temporalmente en A Limia fue ordenada por Bruselas e iniciada e incumplida en el mandato de Fraga. La movilización de ayer contra el conselleiro de Medio Ambiente y dirigente del PSOE orensano, Manuel Vázquez, a quien los manifestantes tildaron de "cacique", es interpretada por el PSdeG como una nueva pinza entre nacionalistas y populares.

La decisión de la consellería tiene el respaldo de la asociación ecologista Adega y de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), que tilda de "mezquinos intereses" las razones de los manifestantes y advierte que agricultores y ganaderos de A Limia son uno de los colectivos "que más dinero han recibido de la UE".

A la protesta de ayer asistieron los parlamentarios autonómicos del PP orensano, los representantes de este partido en las dos cámaras españolas (Celso Delgado y Manuel Cabezas), diputados provinciales, concejales del Ayuntamiento de Ourense encabezados por su portavoz, Enrique Nóvoa, y alcaldes y concejales de esta formación en A Limia. Junto a ellos, el que fue delegado provincial de Medio Ambiente hasta el pasado mes de mayo, Agustín Prado Verdeal -iniciador del proyecto que ayer abucheaba-, y numerosos agricultores trasladados a Ourense en autocares costeados por los ayuntamientos gobernados por el PP. A su lado, algún representante institucional del BNG en la comarca.

El manifiesto con las demandas de los agricultores fue leído por la líder del SLG, Lidia Senra, quien reclamó de la consellería que retire el proyecto y empiece desde cero "para empezar a negociar, porque no se nos convocó para hablar de esto". La dirigente sindical reclamó que la sociedad en su conjunto "asuma los costes de conservación de la fauna salvaje" y destacó que "ésta no es la zona más adecuada para declararla ZEPA". Para rematar la confusión, Unións Agrarias -integrada en UGT- se sumó a última hora a la polémica acusando a PP y SLG de connivencia y reprochándoles que no los hubieran invitado a participar de una protesta que, aunque tilda de "clara convocatoria política", también secunda.