La dirección socialista pedirá explicaciones a los ediles de Xàbia por el apoyo a Cespa

La "sorpresa, desconcierto y vergüenza" que sienten algunos militantes del PSPV en Xàbia al conocer que sus cuatro concejales votarán hoy en el pleno extraordinario a favor de que la empresa Cespa asuma el servicio de recogida de basura para los próximos diez años por valor de 40 millones de euros, ha quedado plasmada en una carta que enviarán a la ejecutiva del PSPV. Las dos aspirantes a la contrata, Cespa y FCC están denunciadas por un supuesto intento de soborno que destapó el PSPV. El secretario de Organización, Vicent Sarrià, advierte de que el partido pedirá "explicaciones" por este cambio.

Los militantes más críticos con la decisión de los cuatro concejales de apoyar la propuesta del alcalde, Eduardo Monfort, de Bloc-Centristes, de adjudicar a Cespa la contrata de basura, mantuvieron ayer una frenética jornada de reuniones. Fruto de ella, un nutrido grupo de militantes y dirigentes locales redactaron una carta de protesta que enviarán la dirección nacional del PSPV para manifestar su "total disconformidad" y "desconcierto" ante el cambio de opinión de los concejales socialistas que durante la campaña electoral y en los últimos meses habían asegurado que no apoyarían a ninguna de las dos empresas aspirantes y defenderían la municipalización del servicio. El presidente de honor del PSPV, Teodoro Sánchez, criticó la "falta de ética" de la actual ejecutiva y acusó a los ediles de preocuparse más "por cobrar y por el dinero que por los ideales socialistas". Sánchez considera que la crisis entre los socialistas de Xàbia alcanza tal dimensión que es conveniente que se nombre una gestora provisional para que resuelva la situación.

Las críticas también llegaron por parte del secretario de las Juventudes Socialistas, Jaume Mas, que siente "vergüenza" por el voto de sus compañeros y no entiende "la cabezonería" del alcalde Monfort por adjudicar a Cespa la contrata. El secretario comarcal del PSPV, Francisco Carrió, admitió desconocer los motivos de sus compañeros de Xàbia y espera que el sentido de su voto no sea "una presión por el pacto de gobierno" y se haya efectuado con objetividad. En la sede socialista de la calle Blanquerías en Valencia su secretario de Organización, Vicent Sarrià, también desconocía los motivos por los que los cuatro ediles han cambiado de criterio y apoyarán ahora a Cespa. Sarrià espera poder valorar la decisión que han adoptado en septiembre. "En cuanto pueda pediré explicaciones [a la ejecutiva de Xàbia]", anunció ayer.

Las tensiones entre los distintos sectores del PSPV de la localidad aumentaron a media que avanzó la jornada y anoche el secretario local, José Chulvi, convocó de urgencia una ejecutiva extraordinaria para intentar aplacar los ánimos. La reunión de la ejecutiva continuaba al cierre de esta edición y no trascendió su contenido ni cómo se desarrolló.

La indignación de los militantes es mayor al recordar cómo hace tan sólo tres meses, durante la campaña electoral, los candidatos socialistas aún recordaban el escándalo de corrupción denunciado por ellos mismos en diciembre pasado, tras dar a conocer públicamente el intento de soborno de las dos empresas que optaban a la adjudicación de la contrata de basura. En las grabaciones que los socialistas presentaron ante la Guardia Civil se podía escuchar cómo FCC ofrecía dinero, hasta 300.000 euros, por el apoyo, y Cespa se ofrecía a "pagar la campaña". Su portavoz entonces, Rafael Bas, se posicionó a favor de la municipalización del servicio, alegó que el proceso estaba viciado y advirtió que no apoyaría en el pleno a ninguna de estas dos empresas aspirtante.